El repunte de la violencia en la frontera de México se debe a las deportaciones desde Estados Unidos, por los migrantes varados y el reacomodo de organizaciones delictivas, aseguran expertos.

De acuerdo al diario Reforma, se suma a este fenómeno el incremento de ejecuciones en 7 de las 8 principales ciudades fronterizas con Estados Unidos y es que según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos subieron 66 por ciento en 2017 con respecto a 2016 en Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo y Reynosa.

Al respecto, Eunice Rendón, coordinadora de la Agenda Migrante indicó que “el crimen es multicausal y multifactorial. Éstas son dinámicas que afectan y que son algunos de los factores de riesgo de por qué se está dando esta tendencia criminal».

«Aunada a algo que hemos dicho mucho, que es la falta de una capacidad de las autoridades locales de actuar y la falta de una estrategia mucho más integral desde la Federación para atender este tema», indicó.

Consideró que este fenómeno creció por las políticas migratorias de Trump y el endurecimiento de las medidas de seguridad en la frontera.

Mientras José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte, indicó que «esta situación, entre otras, es lo que ha coadyuvado para que se haya fortalecido o agudizado la violencia».

Fuente: Reforma