**Para La Unicef, La Onu y la OIt no se justifica el trabajo infantil fuera de la edad legal porque priva a los menores de su derecho fundamental a un desarrollo pleno.
Durante la presentación del Plan de Acción Turismo Libre de Trabajo Infantil 2017» que llevó a cabo en la CDMX la ONG «Save The Children’s México«, José Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de prevención social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, señaló que 5 entidades del país tienen los mayores índices de trabajo infantil; Colima, Guerrero, Jalisco, Nayarit y Puebla, sin los estados cuya taza de ocupación infantil es superior al 10 por ciento, mientras que la media nacional es de 8.4% explicó el funcionario de la STPS : «Del total de niños que están en un rango de edad de 5 a 17 años, 8.4 por ciento están en condición de trabajo infantil, como media nacional», informó.
A pesar de que dicha información es plenamente confirmada en el Módulo de Trabajo Infantil del INEGI, en entrevista para la agencia de noticias AFmedios, en agosto de 2016, el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Juan Roberto Barbosa López, negó que en Colima haya explotación infantil, y que el trabajo que desarrollan en Colima los niños y adolescentes es «formativo»
“Estamos en el primer lugar, pero haciendo análisis se debe a una cuestión formativa, no de trabajo indigno que se le esté dando a esta gente” declaró el delegado, a pesar de que en El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en su eje 4 “México Próspero”, la STPS define como uno de sus objetivos «promover el empleo de calidad, a través del trabajo digno o decente» e incluye como línea de acción, «contribuir a la erradicación del trabajo infantil» a través de la consigna “Prevenir y erradicar el trabajo infantil y proteger a menores trabajadores en edad permitida”.
Cabe señalar que de acuerdo a información manejada en medios locales, una buena cantidad de niños y adolescentes que trabajan en Colima, provienen de familias que se dedican a labores del campo, particularmente al corte de limón, tamarindo y mango, dichas familias generalmente vienen de estados vecinos como Michoacán y Jalisco; se emplean para el corte a destajo (por caja), y se les asignan parcelas; debido a esto, los padres de familia obligan a los menores a contribuir con la familia cortando la fruta.
El trabajo infantil visto por las ONG’s
Para las ONG’s internacionales y nacionales que abordan de manera particular el tema del trabajo y explotación infantil, no parece encajar bien el argumento del delegado del trabajo en la entidad Juan Roberto Barbosa López, toda vez que no se justifica la idea de «trabajo formativo» pues distrae de cualquier manera a los niños y adolescentes de su derecho y obligación a desarrollarse plenamente, jugar, estudiar así como disfrutar del deporte y la cultura entre otros;
Para la Organización de las Naciones Unidas «El trabajo infantil pone en riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales. Priva a los niños de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela. El trabajo infantil, que debe ser eliminado, es un subconjunto de actividades laborales llevadas a cabo por menores de edad e incluye:
*Las «incuestionablemente» peores formas de trabajo infantil, tales como la esclavitud, o prácticas similares, y el uso de niños en la prostitución u otras actividades ilegales.
*El trabajo hecho por los niños menores de la edad legal para ese tipo de tareas, tal y como se establece en las legislaciones nacionales de acuerdo con los estándares internacionales.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), considera el trabajo infantil como «toda actividad económica llevada a cabo por personas menores de 15 años de edad, que priva a las niñas y niños de su infancia, su potencial, su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo»; mientras que la Unicef coincide en que el trabajo infantil priva a los niños de un desarrollo pleno, además de violentar sus derechos: «El trabajo infantil constituye una violación de los derechos de niños, niñas y adolescentes, especialmente del derecho a estar protegido contra la explotación, al sano crecimiento, a la educación, al juego, la cultura y el deporte. Es decir, a desarrollarse plenamente»





