Javier Montes Camarena
¿Cuánto tiempo tiene el PRI de Colima?
Un partido político es la locura de muchos en beneficio de unos pocos.
Alexander Pope.
23 – Septiembre – 2014
Déjenme hoy preguntarles: ¿Cuánto tiempo tiene el PRI estatal para dar a conocer a su candidato a la gubernatura de Colima? Esta pregunta le incomoda al jefe político del tricolor y a su mozo El Tamacuaz de quien se sabe es el dirigente del otrora invencible.
Incomoda la pregunta porque, al reconocer la urgencia y la importancia de nombrar al candidato, evidencia la finitud de la oportunidad de los tiempos o del desencuentro. Hoy por impertinente que parezca, es obligado formularla porque las cartas del juego ya están abiertas y reconocida la tensión política prevaleciente hacia el interior del PRI, la operación de la designación urge a la acción.
La dirigencia estatal tricolor no ha sabido conducir el proceso, eso es de todos conocido, por lo tanto encaran un desafío monumental: la reunificación del priismo de cara al electorado en tan solo… ¡ocho meses!
Aun cuando formalmente el proceso electoral del año 2015 inicia los primeros días del mes entrante, el tic – tac de la cuenta regresiva ya suena y suena acelerado, por ello, los priistas encaran un enorme reto, remontar su crisis interna y consolidar su estructura, marcar distancia con el Gobernador Mario Anguiano Moreno, competir entre ellos y redefinir su rol político, cosa que se ve muy lejana ya no se diga imposible.
La respuesta a la pregunta de hoy obliga a jerarquizar la agenda, el ritmo y la intensidad de la decisión final, misma que debe llevar aparejada la hoja de ruta, a convocar aliados y a reconocer resistencias, a no perder de vista a los enemigos internos y principalmente, a evitar que estos últimos ocho meses se les vayan, como el agua, entre las manos. Por eso vale la pena preguntarle a los priistas ¿cuánto tiempo les queda para armar lo que internamente han destruido?
Hasta ahora la sociedad colimense en su conjunto ve ya a tan solo tres “suspirantes” en la carrera final por la candidatura: Federico Rangel alcalde de la capital, al secretario General de Gobierno Rogelio Rueda Sánchez y, a la senadora Mely Romero. Los siete restantes se han quedado en elcamino. Entonces pues, no hay sorpresas a la vista. Al tiempo.
Puede argumentarse que la mención de estos tres distinguidos priistas les falte o les sobren molduras, pero sustancia política la tienen. Puede, desde cualquier óptica, negárseles el apoyo y apostarle a desbarrancarlos para después las fuerzas oscuras < del otro PRI > salir con la batea de “se los dije” y buscar el pedestal correspondiente al de su profeta del desastre.
La dirigencia del tricolor con El Tamacuaz al frente no tiene un peso real, representa, sí, a la fuerza económica del gobierno anguianista pero no al conjunto de su organización y fuerza. A su vez, Mario Anguiano guarda una grave situación política, nunca ha convencido y quienes no se ven reflejado en él y, con el anuncio del fondo y la forma de su estilo se han ido al exilio político. Por eso la importancia de las definiciones, la velocidad y el tiempo.
Cada vez faltan menos días y piezas para saber si el PRI puede armar o no el rompecabezas llamado Colima…y eso no deja dormir a muchos. La administración anguianista se extingue y, en esa condición, Mario Anguiano hace el ridículo a cada paso que da.
La presencia del nuevo delegado del CEN del PRI, Melquiades Morales, le da a la contienda interna de su partido en Colima nuevos aires despresurizando el mañoso armado que venían tejiendo, por un lado el Gobernador Mario Anguiano y por la acera de enfrente < el otro PRI >, todo en un momento crucial donde las pasiones ya empezaban a derramarse.
Por eso, hablar con entusiasmo de la elección por venir, de la normalidad democrática o de la sucesión como el fin de esta temporada negra… no es algo sencillo, sobre todo, cuando a lontananza se puede apreciar que hasta el crimen organizado puede tomar parte de la sucesión si no se ubican las complicidades de algunos.
Lo más inquietante de esta realidad es que también los intereses < del otro PRI > miran la sucesión sin fijarse donde pisan, aunque digan y pregonen que el asunto ya está decidido y que favorece a su vapuleado y “desconocido” pupilo que resulto ser tan solo < un globo de Cantoya >, claro, sin dejar de participar en el proceso político interno como lo viene haciendo el delegado del PRI en Guanajuato Sergio Marcelino Bravo Sandoval quien participa soterradamente en reuniones políticas en el puerto ¿Lo sabrá el delegado del CEN del PRI Melquiades Morales?
¿Quién dice dónde firmo y pregunta cuánto tiempo tenemos?
Ahí se ven.
Nos leeremos en próximo jueves en la red.






