¿Te acuerdas cuando los profesores bien intencionados te mostraban películas de los 90, donde la protagonista era una hermosa mujer banca y hablaba de las obras y hasta citaba a Shakespeare?
Bueno, el nuevo comercial de Pepsi con Kendall Jenner es algo así, pero con un giro más escalofriante. Este clip de dos minutos y medio muestra y copia varias marchas que se han desarrollado antes y después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, así como el enojo de la gente, especialmente el de los millennials. Todo en beneficio de la marca.
En el comercial, la estrella de reality show se une a una marcha de jóvenes que se están manifestando cerca de donde realiza una sesión fotográfica. La joven se quita la peluca y se limpia el lipstick que trae puesto; toma una Pepsi mientras sus contemporáneos de todas razas y orientiaciones le sonríen cuando se une. ¿De verdad? De hecho, hasta choca el puño.
Ahí es cuando la supermodelo se acerca a una línea de policías que vigilan la protesta y le da a un oficial particularmente atractivo una Pepsi. Por supuesto, él toma un sorbo, incitando a los presentes a estallar en aclamaciones. Duh, todo lo que necesitamos para solucionar los problemas policiales en este país (y el mundo) es una bebida refrescante.
La imagen de Jenner acercándose a un policía es muy similar a lo que ocurrió en la protesta de Black Lives Matter, cuando la manifestante Evans se acercó a los policía en 2016 en «son de paz». A diferencia de Jenner, Evans fue arrestada. Si tan solo hubiera tenido una Pepsi que la sacara de apuros.
ACTUALIZACIÓN: Después de las críticas en redes sociales, Pepsi defiende su comercial.
«Este anuncio, que es global, refleja a las personas de diferentes estilos de vida que se unen en armonía, y ese es el mensaje que queremos enviar», dijo la compañía en un comunicado publicado el marte







