Guns and Roses rinde homenaje al Chapecoense

Ciudad de México. A unas horas del accidente aéreo en el que fallecieron integrantes del equipo de futbol brasileño Chapecoense, el grupo Guns and Roses dedicó a las víctimas la canción Knockin’ on Heaven’s Door, original de Bob Dylan, durante el concierto que ofrecieron anoche en el Palacio de los Deportes como parte del cierre de su gira por Latinoamérica Not In This Lifetime.

Antes del concierto, el grupo californiano había rendido tributo a los jugadores a través de un video que publicó en su página en Facebook, en el que el logotipo de la banda se desvanece para dar paso al del conjunto brasileño y que tiene como fondo la misma pieza, acompañado de la leyenda “#ForçaChape”.

La noche del martes, el grupo liderado por Axl Rose cimbró el Domo de cobre tan sólo con aparecer en el escenario, aunque lo hizo con una hora de retraso, para iniciar su show con It’s So Easy y en el que presentó además de sus grandes éxitos, covers como Wish You Were Here, de Pink Floyd, The Seeker, de The Who y Live And Let Die, de Wings.

A los gritos de “¡Guns and Roses, Guns and Roses!”, Slash supo responder con las primeras notas de Welcome To The Jungle, que de inmediato hicieron cantar y brincar a los más de 18 mil asistentes, algunos de ellos con camisas de franela a cuadros amarradas en la cintura o sombreros de copa –como el del famoso guitarrista- que fueron testigos del rencuentro del grupo. Antes habían interpretado Mr. Brownstone y Chinese Democracy.

En esta ocasión, Axl Rose pudo deambular, correr por el escenario, convertido en una pasarela, recuperado de la lesión que sufrió en la pierna izquierda y por la que tuvo que cantar sentado en el trono de Dave Grohl –líder de Foo Fighters- en los dos conciertos que la banda ofreció en abril en el Foro Sol.

La icónica voz de Rose sigue haciendo vibrar a sus seguidores, aunque sus movimientos de baile se han tornado más lentos, y su cuerpo muestra los estragos de los años.

Explosiones y fuegos artificiales, gráficos de calaveras, de siluetas de mujeres y de manecillas de reloj, acompañaron temas como Double Takin’ Jive, Better, Estranged, Rocket Queen, You Could Be Mine, mientras que la nostalgia llegó con Civil War, Coma, Yesterday y Sweet Child Of Mine.

El cover de Pink Floyd, interpretado por Slash y el guitarrista Richard Fortus en la parte alta del escenario, dio paso a November Rain, con Rose al piano, seguida de Knockin’ on Heaven’s Doors y Nigth Train, momentos que fueron registrados por miles con sus celulares en alto.

El grupo también integrado por el bajista Duff McKagan, el guitarrista Richard Fortus, el baterista Frank Ferrer y la tecladista Melissa Reese tocó Patience, y concluyó el show de casi dos horas y media con Paradise City.

Esta noche Guns and Roses dará su segundo concierto en el mismo inmueble, con el que dará por concluida su gira por Latinoamérica que los llevó a Perú, Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica