El Ministerio de Defensa de Rusia ha condenado los bombardeos de la coalición internacional encabezada por EE.UU. que afectan a la población civil. El portavoz del Ministerio, el general Ígor Konashénkov, ha declarado que «ataques mortíferos» como el de este sábado contra un cortejo fúnebre en la ciudad iraquí de Daquq, «reúnen todos los indicios de los crímenes de guerra» y «se van convirtiendo en una rutina diaria para la coalición internacional».
El ataque de la coalición contra Daquq, ubicado a 30 kilómetros de Kirkuk -objeto de un fuerte asalto por parte de los terroristas del Estado Islámico-, ha costado la vida a decenas de civiles, entre ellos niños y mujeres. Sin embargo, según datos de los militares rusos, en Daquq no hay yihadistas del EI. Según Konashénkov, los bombarderos de la coalición lanzan sus ataques con demasiada frecuencia contra «bodas, procesiones fúnebres, hospitales, cuarteles de policía y convoyes humanitarios».
Durante la última jornada, la coalición internacional efectuó «22 vuelos con aviación táctica y 4 vuelos de aviones de combate no tripulados», que «lanzaron 19 ataques» contra diferentes blancos en territorio iraquí, subrayó Konashénkov.





