Por: J. Wenceslao Cisneros Amaya.

UN GRAN AMIGO: Nos conocimos en el coro de la Iglesia de Guadalupe.

Ambos, en unión de un grupo de adolescentes, conformamos un coro de niños cantores y nos encargábamos de cantar en todas las misas de la parroquia del Sector Uno.

El tocaba varios instrumentos aparte de tener muy buena voz; se especializaba en el piano y la guitarra y desde niño ya causaba admiración por sus dotes musicales.

Andando el tiempo y estando ya en edad de entrar a la Secundaria, una vez me dijo: “¿quieres entrar a la secundaria?

Y sin más ni más, nos inscribimos en la única escuela secundaria que entonces había en Manzanillo, la gloriosa Escuela Secundaria No.3, también llamada “La Casa de Bomberos”.

Confieso que en ese entonces yo era un vago que no hacía nada, más que andar en el mar, nadando, buceando y ayudándole a los lancheros a bajar su carga de pescados; no pensaba en mi futuro y por lo mismo, no tenía interés alguno en estudiar.

Terminamos la secundaria y llegó el momento de decidir que íbamos a hacer, ya que en Manzanillo, en ese entonces, el grado más alto de estudios era la secundaria y para continuar estudiando la preparatoria y una carrera profesional, teníamos que trasladarnos a las urbes de Guadalajara, Morelia o la ciudad de México.

El me convenció de que nos fuéramos a estudiar a Guadalajara, lo cual para mi me parecía imposible, pues era huérfano de padre y mi madre trabajaba muy duro vendiendo pan para darnos de comer a 5 hijos.

Él me dijo, vámonos y yo te aliviano allá.

Acepté y me fui a puro valor mexicano. Pasamos los exámenes y entramos a la entonces única escuela preparatoria que había en el Estado y era la Escuela Preparatoria de Jalisco, ahora conocida como Preparatoria Uno y nos inscribimos.

Después entramos a la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara; él se vino a terminar la carrera de abogado a la Universidad de Colima y yo la terminé allá y finalmente, ambos cumplimos nuestro sueño de ser abogados y mientras él se dedicó a la Administración de Justicia, yo me ocupé en el ejercicio profesional independientemente, es decir, puse mi propio despacho y me dediqué al litigio de particulares.

Él fue, primero Juez Penal, luego Procurador de Justicia del Estado y después fue Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, de donde se retiró pensionado.

Hoy recibí la llamada de mi comadre Silvia su esposa y más tarde me llamó la Licda. Maguito Torres Huerta: mi compadre Jesús Rentería Núñez acababa de fallecer de una trombosis pulmonar.

Puedo decir con orgullo, que a él le debo lo que soy, porque me insistió que estudiara y si no lo hubiera hecho, me hubiera convertido en un vago, tal vez alcohólico o drogadicto, pues por mi mente no pasaba en ser un profesionista, más bien era un vago “sin oficio ni beneficio” y él casi me obligó a que estudiara.

Hacía tiempo que se había enclaustrado en su casa por una rara enfermedad que lo mantenía constantemente deprimido, pero cuando murió mi hijo Sócrates, tuvo la gentileza de llamarme para darme sus condolencias.

Fue tal nuestra entrañable amistad, que le pedí apadrinara a mi hijo Hernán de primera comunión y a mi hija Martha de Matrimonio.

Cuando venía a Manzanillo, nos juntábamos a tocar la guitarra y a cantar. De seguro eran noches de bohemia cuando él venía.

Chuy Rentería, más que mi amigo y mi compadre, fue mi hermano.

Hoy me toca llorar por la partida del amigo que más he querido en mi vida.

A mi comadre Silvia y a sus hijos Manuel y Agustín, mi más sentido pésame.

VIRGILIO MENDOZA: No cabe duda que el político nace y no se hace.

El ex presidente municipal Virgilio Mendoza ha demostrado que tiene un carisma de poca mad…

¿Por qué digo esto? Porque jugando sus cartas y sin mucho ruido, está pavimentando el camino para que ocurran dos cosas: para que el gobernador Ignacio Peralta lleve por buen camino su plan de trabajo y para que en su momento Virgilio pueda acceder a una Senaduría, en donde estamos seguros hará un buen papel como hasta ahora lo ha hecho en su carrera política.

Algo que ha demostrado con creces Virgilio, es que es un político que no anda en chismes ni en arguendes, ni en escándalos. Ha sido sobrio, sereno, maduro y con mucha vocación de servicio al extremo de que nadie lo ha podido señalar de corrupto o abusivo.

Lo que digo, es una clara verdad y estoy seguro que muchos estarán de acuerdo conmigo.

Para empezar, ya lo eligieron presidente del Partido Verde Ecologista y eso le da un plus para sustentar una candidatura primero para la Senaduría y después para la gubernatura.

Grábense la fecha en que lo digo.