vigente campeón de la Champions League , Real Madrid , igualó 2-2 en su visita a Borussia Dortmund y se quedó con las ganas de quebrar la mala racha que tiene en el estadio Signar Iduna Park, donde nunca pudo ganar en los seis enfrentamientos que disputó. El conjunto madrileño estuvo dos veces al frente en la cuenta, primero con gol de Cristiano Ronaldo y luego a través de Raphael Varane, pero el equipo alemán lo igualó en la primera parte con gol de Pierre Aubameyang, y a tres minutos del final, con un potente remate de Andre Schürrle.
De esta forma, el Grupo F quedó con Real Madrid y Borussia Dortmund igualados en la punta con cuatro puntos después de un partido bravo. El equipo blanco sigue sin ganar en Dortmund y pocas veces lo tendrá tan cerca como en esta oportunidad.
En la primera parte, el Borussia Dortmund respondió a su fama de equipo atrevido, casi hasta la temeridad en algunas ocasiones, ante un Real Madrid que exhibió dinamita en las transiciones rápidas. Los ataques se impusieron a las defensas antes de que los blancos, ya en la segunda, asumieran el mando. Pero les faltó gestionar mejor los últimos minutos.
Real Madrid tardó en entender el partido y Keylor Navas sufrió mucho en los primeros minutos. La apuesta de James Rodríguez como titular funcionó a medias: mejoró el ataque blanco a cambio de propiciar grandes agujeros entre líneas.
Cristiano Ronaldo acudió al rescate al completar una magnífica jugada de toda la delantera blanca. Benzema armó la contra, James abrió para Gareth Bale y éste asistió con el taco para que el portugués marcara con un disparo seco. Un ejemplo de lo que es este Real Madrid.
Entonces el conjunto español pasó a entender mejor qué necesitaba el encuentro. Cambió su esquema a un 4-2-3-1 y cerró mejor los espacios. Cada robo era una ocasión. Pero también es cierto que el Dortmund llevaba peligro con sus pases filtrados.
Con lo que no contaba el Real Madrid era con un gol en contra, o casi. No tanto por que éste pudiera llegar, que entraba dentro de lo previsible por la categoría del rival, sino por cómo sucedió. A los 43, Raphael Guerreiro lanzó una falta lejana y Navas falló clamorosamente el despeje en un balón que era sencillo. La pelota tropezó en Varane, se fue suavemente hacia el arco blanco y Aubameyang la empujó en la línea. Después de cuatro meses sin jugar, Navas evidenció una enorme falta de confianza.
La segunda parte fue diferente. Primero, porque Borussia comenzó a acusar la fatiga con el paso de los minutos. Y segundo, porque Real Madrid eligió esta vez tener el balón y cuidarlo. Fue otra forma de añadir cansancio en su rival. Toni Kroos y Luka Modric mostraron su jerarquía y pasaron a gobernar el duelo. A ello se añadió la seguridad de Varane atrás y Real Madrid supo juntar las líneas, con lo que ganó en seguridad.
El segundo gol blanco llegó desde la estrategia, otro de los puntos fuertes del equipo de Zidane. Cristiano Ronaldo puso un balón venenoso, Benzema estrelló el balón en el palo y Varane empujó a la red para plasmar en números el dominio visitante.
A Borussia Dortmund le quedaba el orgullo y, a cambio, Real Madrid no supo administrar la renta. A cuatro minutos del final, el local llevó el balón al área blanca y Schürrle marcó con un potente disparo de zurda. Dortmund celebró el empate y Real Madrid lamentó su tercer empate consecutivo, en un tramo de la temporada negado con la victoria.