OBITUARIO: La semana pasada dejó de existir don Benjamín Gutiérrez, quien era más conocido por su apodo de “El Brujo”.
Benjamín era jubilado de la CFE de electricidad y era un aficionado de hueso colorado del rey de los deportes: El Beisbol, e inclusive a su avanzada edad, aún jugaba en alguna novena del puerto.
El Brujo deja a sus hijas Mela, Chila, Paty, Lety, Chanino, Gil, Benjamín (a) Mckoy y otros cuyos nombres no tengo a la mano.
Esperamos que pronto alcancen la resignación por una pérdida tan importante.
ABUSOS: El Lic. Pedro Escoto Arceo me comentó el día de ayer, que el domingo, encontrándose él con su familia disfrutando un rato de esparcimiento en uno de los casinos porteños, fue avisado por un nieto adolescente que estaba en la casa del abogado, que una horda de salvajes allanó su domicilio sin ninguna orden de cateo y sin autorización del joven que estaba ahí, los agentes que integraban esa horda se pusieron a esculcar los cajones de diversos muebles, sin decirle al joven que buscaban o a quien buscaban; lo único que le dijeron fue que eran agentes de la policía de procuración de justicia del Estado.
Finalmente se retiraron sin encontrar nada ilícito en la casa del profesionista, quien es una persona honesta y conocido entre la sociedad como un abogado respetable.
Mire Usted; cuando Elías Zamora Verduzco fue gobernador del Estado, incorporó a su gabinete a una bola de bandidos que trajo de Querétaro, nombrando como director de la
entonces policía judicial a un siniestro personaje que se encargó de armas un grupo especial cuya misión era secuestrar y asesinar a gente adinerada.
Cuando el cohete le tronó a Zamora Verduzco, no tuvo más remedio que encarcelar a los miembros de ese grupo criminal que no alcanzaron a “pelarse”, de quienes se decía que habían secuestrado a un sujeto que se dedicaba a “soplón” de la policía federal.
Poco faltó para que Elías Zamora Verduzco fuera desaforado por el Congreso; se salvó gracias a la amistad que tenía con el presidente Miguel de la Madrid y con su señora madre, aunque finalmente fue un buen gobierno, salvo ese prietito en el arroz.
Parece que la historia se repite en Colima; el gobernador importa gentes de otras latitudes para que vengan a cometer abusos y latrocinios, como es el caso del Lic. Pedro Escoto Arceo, quien no ha dado lugar para que su casa sea saqueada como si se tratara de la casa de un narcotraficante o de un secuestrador.
¿Ignacio Peralta le pagará al Lic. Escoto los daños que le causó la horda de salvajes que se ostentaron como Policías de Procuración de Justicia al penetrar a su casa en una abierta violación a los derechos humanos y a las garantías individuales?
Por lo pronto ya se comienza a vislumbrar cual será el estilo de gobernar de Peralta.
Ojalá y no se arrepienta de tan craso error, como en su tiempo se arrepintió Elías Zamora Verduzco.
LOS ANEXOS: Existen en Manzanillo no menos de diez anexos, así llamados los lugares en donde se recluye a alcohólicos y drogadictos para desintoxicarlos y para que se reinserten en la sociedad y en la familia de donde vienen.
Lo malo de todo esto es que dichos albergues no tienen ninguna supervisión de una autoridad municipal, estatal o federal y las terapias las imparten los mismos ex alcohólicos o ex drogadictos (les llaman padrinos), quienes sin ninguna preparación profesional, ni como médicos, ni como psicólogos, ni como psiquiatras, abusan de los internos, pues a base de golpes, encierros en solitario, abusos sexuales, medicación con pastillas de uso controlado, baños de agua fría y toques eléctricos, es como esas personas creen que van a rehabilitar a quienes tienen la desgracia de caer en esas sucursales del terror.
Hay casos de mujeres que han salido embarazadas de esos centros de reclusión, que, como antes digo, no tienen ninguna supervisión.
Ojalá y no suceda una tragedia como ocurrió en el Distrito Federal hace unos días o en el albergue de la famosa Mamá Rosa de Zamora, Michoacán.
MAMÁ HACENDOSA: Me dicen que la alcaldesa Gabriela Benavides Cobos reparte bien su tiempo entre ser presidenta municipal y ser mamá.
A pesar de sus múltiples ocupaciones como primera edilesa del puerto, no descuida para nada a su pequeño, que por cierto, dicen quienes lo conocen que se ve un niño sano, lo que indica que hay química entre la madre y el pequeño.
¡Felicidades Gaby!