EL ACCESO DE LAS MUJERES A LA TIERRA DEBE SER EFECTIVO: MELY ROMERO

Durante el Foro “Las mujeres y la tenencia de la tierra en México”, la Senadora Mely Romero Celis, alentó a los senadores a promover acciones legislativas para proponer el rediseño de las políticas públicas en favor de las mujeres del sector rural, para que “el acceso de las mujeres a la tierra pueda ser efectivo en nuestro país”.

La legisladora, integrante del Grupo Parlamentario del PRI, detalló que en lo personal, ha presentado diversas iniciativas con este objetivo, entre las que destacó la relativa a la creación de un fideicomiso que sirva como fondo de garantía, respecto a las solicitudes de crédito de mujeres y otra sobre la transmisión de la propiedad de las mujeres.

“Por nuestra cultura, las actividades agropecuarias son más bien vistas como un tema de hombres y por lo tanto, las mujeres no producen y prefieren, muchas de ellas, rentar sus tierras, recibir una cantidad mínima de recursos, al año y se están perdiendo de un ingreso muy valioso que ellas mismas podrían tener si fueran las que produjeran directamente”.

Destacó que si bien, ha habido avances en el reconocimiento de certificados parcelarios de mujeres que trabajan la tierra por el Registro Agrario Nacional, aún no se logra tener un censo “que nos diga exactamente cuántas mujeres rurales en el país somos, en dónde estamos, qué actividades tenemos, qué necesidades presentamos, entre otros datos”.

En ese sentido, la senadora por Colima, indicó que se ha planteado a través del Senado que instituciones como el Inegi, integre en sus censos, preguntas que ayuden a detectar a las mujeres rurales del país, información que dijo “será valiosa para todas dependencias que estamos buscando diseñar políticas públicas y legislación a favor de las mujeres del campo”.

Por su parte, el Procurador Agrario, Cruz López Aguilar, señaló que uno de los fenómenos más notorios de la feminización de la tierra y de la agricultura, es la fuerte corriente migratoria de los hombres del sector rural al urbano; así como el desarraigo de la juventud hacia la tierra.

La doctora Kristen Appendini, del Colegio de México, subrayó que no se ha tenido una política agropecuaria incluyente de las familias agropecuarias, aunado a la rápida urbanización de los ejidos. Se necesita, un modelo de desarrollo agrícola más inclusivo que los pequeños y medianos productores, una política heterogénea que obedezca a las potencialidades de las regiones y tipos de productores y sobre todo, comprender las múltiples funciones de la tierra.

Por otra parte, Jesús Anlén López, del Tribunal Agrario, aseguró que hoy “el campo tiene cara de mujer”, de mujeres adultas mayores en muchos de los ejidos, por lo que es importante eliminar las barreras de género tanto en la impartición de justicia como en la inclusión social en el proceso de desarrollo.

En tanto, Horacio Vázquez Flora, del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) consideró que la eliminación de la brecha de género es un tema que urge atender, pues erradicarla generará grandes beneficios, pues según la FAO se incrementaría entre 20 y 30 por ciento la producción agrícola y entre 2.5 y 4 por ciento la riqueza de los países.

Por otra parte, Alejandro Encinas Nájera, del Instituto Belisario Domínguez del Senado, explicó que la desertificación del campo, excesiva parcialización de la tierra y el papel del campo en el concierto de la globalización han provocado que los campesinos pasen de ser pequeños propietarios a asalariados de sus propias tierras.

En su oportunidad, Edwvigis Rodríguez Guerrero, del Inmujeres, destacó los importantes esfuerzos que se llevan a cabo con diferentes dependencias para detectar casos potenciales de éxito; subrayó que la Mesa Interinstitucional de Mujeres Rurales Indígenas y Campesinas busca establecer bases de colaboración entre las dependencias para trabajar en beneficio de desarrollo humano de mujeres rurales indígenas y campesinas.

Para Ana Libia Leyva Hernández, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la feminización en el campo existe desde hace 30 años y se ve reflejada en una mayor participación productiva económica de las mujeres incluso en la posesión de recursos y residencias en núcleos agrarios, por lo tanto, reconocerla es básico para repensar las políticas públicas dirigidas a las mujeres.

A su vez, José Rafael Minor Molina, del Registro Agrario Nacional (RAN), precisó que actualmente se tiene un total de un millón 164 mil 603 mujeres en el registro, lo que representa aproximadamente 20 por ciento del total de derechos inscritos.

Finalmente, Humberto Soto de la Rosa, de la unidad de Desarrollo Social de la CEPAL, señaló que el acceso efectivo a la tierra no se ha concretado. El reto, subrayó, es cambiar esta situación, y se puede lograr a través de políticas integrales que dialoguen los sectores y los actores involucrados, así como con la implementación de acciones positivas que fomenten la autonomía de las mujeres en el campo hacia la igualdad.