- Temperaturas estarán hasta 2 grados arriba del promedio, advierte
El jefe del Centro de Previsión Meteorológica de la Conagua en Colima, Víctor Daniel Vázquez Torres, informó que el estado tendrá un invierno inusualmente caluroso, con temperaturas previstas hasta dos grados por encima del promedio, lo que ocasionará mañanas cálidas y tardes todavía más calurosas durante los próximos meses.
Mencionó que debido a su ubicación y altitud, los frentes fríos no impactan directamente al estado. Por ello, el invierno que inicia será cálido, impulsado además por altos niveles de humedad que impiden que la superficie se enfríe durante la noche.
Precisó que noviembre ya ha mostrado este comportamiento, registrando temperaturas de hasta 37 y 38 grados en municipios como Villa de Álvarez y Comala. Manzanillo ha tenido valores máximos más bajos, aunque también se ha mantenido caluroso.
Resaltó que a pesar de que la temporada oficial de ciclones concluye el 30 de noviembre, en Colima el periodo de lluvias moderadas a fuertes ya terminó. En los últimos días solo se han registrado precipitaciones ligeras en la zona norte, generadas por la humedad vespertina y el descenso de temperatura por las noches.
Vázquez Torres detalló que durante este temporal las lluvias se concentraron principalmente en mayo y junio debido a la actividad ciclónica cercana. Colima cerrará 2025 con el 95 por ciento del promedio de precipitaciones, cifra que no se alcanzaba desde 2022, cuando el estado no llegó ni al 85 por ciento.
Señaló que junio fue particularmente singular: se convirtió en el más lluvioso del registro histórico, impulsado por el acercamiento de cuatro ciclones tropicales que, aunque no impactaron directamente al estado, sí dejaron fuertes acumulados de lluvia por sus bandas nubosas.
Recordó que a partir del 1º de diciembre comenzará la Temporada de Estiaje, un periodo con muy poca o nula precipitación que se extiende hasta mayo. El especialista aclaró que el estiaje no es lo mismo que sequía: la sequía ocurre cuando se esperan lluvias y no se presentan, mientras que el estiaje es un periodo naturalmente seco.
Vázquez Torres explicó que las llamadas cabañuelas son resultado del paso de un “río atmosférico” o “corriente en chorro”, un viento de gran velocidad en niveles altos que puede dejar lluvias esporádicas en enero o febrero, e incluso provocar nevadas en los volcanes.
Sobre los fenómenos oceánicos, detalló que este año predominó un “Niño Neutro”, pero para 2025 se espera la presencia de “La Niña” durante todo el invierno, regresando posiblemente a “El Niño” hacia la primavera o verano. Esto implica que el próximo año podría tener un comportamiento similar al actual.
Ante estos fenómenos, el funcionario federal exhortó a la población a mantenerse informada con los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y de Protección Civil, ya que los cambios de temperatura pueden ser drásticos: las mañanas podrían iniciar en 18 grados y las tardes alcanzar los 38, lo que representa riesgos para la salud.
Finalmente, informó que las principales presas que abastecen al estado, Trojes y Basilio Vadillo, se encuentran al 100 por ciento de su capacidad, lo que garantiza disponibilidad para riego durante los meses secos que se aproximan.
