Enlace Manzanillo

Por: Javier Montes Camarena   

Déjenme preguntarle: ¿Tiene remedio el PRI de Colima? Qué incómoda pregunta, pero esa duda ocupa cada vez más frecuentemente el lugar final: Su sepultura.

A rogelio rueda sin importarle la ruina donde quiere fincar su reino político, ni el cascajo de partido que tomó por “asalto” y muchísimo menos la fragilidad política por la que atraviesa, agarró martillo y el último clavo para sellar el cajón priista y darle cristiana sepultura.

rueda es más solemne que serio, pero, por fortuna, su involuntario sentido del humor anima su actuación para asegurar su porvenir personal, su popularidad entre los priistas es magra. No sube, pero no cae y algo es algo. Ni con “flotis” podrán los tricolores presentarlo como lobo de mar.

rogelio rueda, al peraltista que el peraltismo no quiere como tal los planetas no se le están alineando. La bomba de tiempo que dejó en la secretaría General de Gobierno lo dejó marcado para siempre como un cómplice ladrón y corrupto (por omisión) al lado del exgobernador más sinvergüenza y ratero que haya padecido Colima: Mario Anguiano Moreno.

En su accidentada carrera política rueda no siempre ha estado donde quiere estar; pero siempre ha conseguido ser el bell boy y cargar la maleta. Tiene en Don Beltrone un generoso patrocinador, desafortunadamente su aparador tricolor está desvencijado y, de paso, muy pobres competidores que le abrogan una situación ni mandada a hacer.

Al peraltismo tramposo ya no le preocupa mucho que uno que no es suyo ocupe una dirigencia virtual, le ocupa cuidarse las espaldas y evitar, en lo posible, la debacle electoral por venir. Y bueno, si lo de enterrador se le da a rogelio rueda, a cavar el pozo y que así sea.

El hijo del chato Rueda. Alto pero sin estatura. Ya como pastor de los borregos priistas rogelio rueda, duda, si no fue un error hacer suya la divisa de que, el tamaño si importa. Y es que cuanto le ocurre ahora con esa asonada nada tiene que ver con aquello. Primero sintió el calor del hogar anguianista, pero ahora siente el fuego del peraltismo. Qué quede claro, nadie le pidió borrarse de la lista, él solito bajo el interruptor.

“El nuevo PRI o el PRI de nuevo” es el lema de la doctrina ruedista. Su asunción al poder partidista por la puerta de atrás es la salida fácil de quien carece de estrategias políticas-partidistas y, sólo desea evitar todo aquello que obstaculice su pretensión, de ser candidato a gobernador, algún día.

Con la imposición de rueda en el PRI estatal quedó comprobado que el tricolor sigue siendo el mismo, nomás que sin fuerza entre la sociedad. Creen, que quien ahora ocupa el despacho de la calzada Galván llega legítimamente acreditado, se equivocan, el ex secretario General de Gobierno echó mano de la vieja técnica de amarrar en corto sus quereres con Don Beltrone, dejando el rollo largo para los de abajo.

Y mire usted que a los del PRI de Colima les ha ido de la chingada, con “los mejores hombres”. No aceptan que < cualquiera > pueda llegar a dirigir al partido. Desconfían de la capacidad mental del militante medio. Piensan que las responsabilidades tricolores son para “altos” pero sin estatura, pero no para la chusma. Pobres siguen clonando dinosaurios.

El punto delicado del ejercicio es que rogelio rueda y Lizeth Rodríguez llegan con la divisa del tramposo “asquitos” Nacho Peralta y, así,  quedarán como un partido – partido, incapaz de darse las reglas de entendimiento interno para replantearse, en serio, la posibilidad de ganar la elección extraordinaria por venir ya que los colimenses están hartos de priistas rateros, tramposos y con serios trastornos depresivos.

El nuevo presidente tricolor en el estado llega maniatado por una camisa de fuerza, tejida con un grueso estambre de compromisos intra y extrapartidistas donde su jefa política será “La Gobernadora madre” quien de un plumazo le encontrará, como al jabón Camay, toda la belleza escondida a rogelio rueda.

En fin, más allá de su imposición, rueda y Rodríguez como dirigentes nuevos comparten de antemano el fracaso del PRI de Colima al que le van a clavar el último clavo en su ataúd, ambos, van al fracaso por la sencilla razón de no haber conseguido mandar la señal de una forma distinta de hacer política.

El rostro rejuvenecido que quisieran presentar estos dos se ha ido craquelando y en ellos aparecen las arrugas de un PRI de ladrones y tramposos. Un partido que resultó ser… “No el nuevo PRI sino El PRI de nuevo”.

Ahí se ven.

ENLACITOS

 

Y LLEGÓ LA CORRUPCIÓN: Antes de que se cumplieran los primeros quince días “de no poder en el poder” ya se asomaron los primeros actos de corrupción en la administración de la alcaldesa Gabriela Benavides Cobos.

Las uñas filosas son de un funcionario de permisos y licencias de nombre: David Mejía. “Pos no que Benavides iba a combatir la corrupción. Parole, parole, parole.

 

LA CHILA DESPRECIADA: Fiel a su costumbre de presentarse como soberbio y majadero el “asquitos” Nacho Peralta dejó plantada a la lideresa de los estibadores quien le había organizado una megacomelitona en su Partenón por los rumbos de Campos, vaya pataleo de la estibadora.

AMORES PERROS: Cuentan los enterados que con pitos destemplados salió corriendo el enviado “personal” del “asquitos” Nacho Peralta cuando en elegante comedero político le solicitó a “Mono-Chango Nabor Ochoa López y al Padrote tricolor Francisco Pico Zepeda, que se unieran a su nueva aventura perdedora, la contestación fue lapidaria: “Dile, que si quiere nuestra ayuda, que venga personalmente el hijo de la chingada a pedírnosla”… vaya, que llevados.