- Dependiendo del semáforo epidemiológico que exista en la entidad, se analiza la posibilidad de abrir las zonas arqueológicas y el museo al público
- INAH continúa trabajando bajo esquemas de guardias con personas vacunas y que no presenten comorbilidades
Para el director general del Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en Colima, Julio Ignacio Martínez De la Rosa, esta dependencia tardaría varias décadas en poder investigar la totalidad de los vestigios arqueológicos en la entidad debido a la falta de recursos económicos.
En este sentido, reconoció que una de las funciones del INAH, y como parte de los requisitos para la construcción de nuevos fraccionamientos y/o obras de infraestructura, deben ser supervisados por esta dependencia para reconocer si hay vestigios o no en el suelo y también la importancia de los mismos.
De encontrarse, dijo, se inicia con un programa de Salvamento Arqueológico, esto es hacer una serie de pruebas en diferentes lugares, con cierta profundidad, a cierta distancia y lo que vayamos encontrando se va registrando, eso nos va a dar pie a determinar si se suspende una obra porque es muy importante lo encontrado o se salva lo que ahí se encuentra y se sigue trabajando.
“No tratamos de ninguna manera de detener el desarrollo”, subrayó.
Reconoció que, en varios de los casos, con los desarrolladores de fraccionamientos, de encontrarse algunos vestigios se les señala que no hagan construcciones en el lugar y ahí se establezcan las áreas verdes.
“No en todos los casos, pero, lo que pasa es que tenemos que proteger el patrimonio, y una manera de proteger al patrimonio es sobre lo que descubramos que pudiera ser de relativa alta importancia que no lo sigan afectando, entonces decimos aquí hagan un área verde y cuando nosotros necesitemos vamos a regresar y ¿cuándo vamos a regresar?, cuando haya dinero, entonces de esa manera evitamos que afecte”, indicó.
Esto es una manera, incluso, de participación del particular, es decir, en vez de tener el área verde, aquí o allá, la van a hacer ahí.
Expuso que existen varias zonas arqueológicas en Colima que aún faltan por investigar, obviamente se harán cuando existan los recursos económicos para ello. Tardarían por lo menos 30 años para poder investigarlos todos. Aunque sería bueno que alumnos de la carrera de arqueología pudieran hacer prácticas en estos sitios y llevar a cabo investigaciones muy interesantes.
ANALIZAN LA POSIBILIDAD DE ABRIR, AUNQUE NO EN SU TOTALIDAD, LAS ZONAS ARQUEOLÓGICAS Y EL MUSEO AL PÚBLICO
Martínez De la Rosa, apuntó también que actualmente, ante la pandemia, se analiza y evalúa como se podrán abrir al público las zonas arqueológicas y el museo. “Eso si, cumpliendo con las medidas indispensables, que es la distancia, los insumos, como el gel, la señalética en el piso, para poderlo hacerlo, entre otros”.
“Estamos en semáforo naranja, nosotros calculamos que estaremos guardando la posibilidad después del siguiente anuncio del semáforo epidemiológico, en esta ocasión el semáforo cuenta mucho porque es lo que nos indica que actividades podemos realizar y qué actividades no podemos realizar”, precisó.
Urge, dijo, abrir los espacios culturales, como las zonas arqueológicas, que no son lugares cerrados, “estamos pensando en abrir la mitad de las zonas arqueológicas, no las seis hectáreas por ejemplo de la Campana, vamos a abrir la mitad o la cuarta parte, de tal suerte que pueda observarse lo más importante que tiene La Campana”.
El museo si también tenemos urgencia de abrirla, como las dos zonas arqueológicas y vamos a procurar, no dar fin a todas las actividades virtuales que hemos tenido en el museo, pero vamos a tratar de abrirlo con un porcentaje mucho menor de las áreas y zonas arqueológicas.
Queremos reabrir, reiniciar o darle el inicio formal a la exposición que está por ahí que se llama “Semillas de Vida”, que es la sexualidad en el occidente americano que tiene desde la pandemia, nosotros vamos y la vemos porque tenemos que darle mantenimiento, pero no al público.
Apuntó que aún no se tiene una fecha tentativa para su apertura, pero todo dependerá del próximo semáforo epidemiológico.
Los tres lugares, abundó, será con toda la señalética necesaria para el cuidado de la salud, “las rutas que se deben tomar, la distancia, el uso de gel y el cubrebocas, básicamente”.
INAH SE MANTIENE TRABAJANDO CON EL ESQUEMA DE GUARDIAS
Finalmente, Julio Martínez, expresó que el INAH desde el inicio de la pandemia ha venido trabajando con guardias, realizan todas las actividades necesarias, pero bajo la premisa que quienes acuden a trabajar son personas que ya están vacunadas y que no han presentado comorbilidades.





