¿Por qué Zedillo, Fox y Calderón a juicio?
Mayahuel Hurtado Ortiz
Ernesto Zedillo Ponce de León fue el último de la línea presidencial que durante 71 años gobernaron al país, todos ellos emanados del PRI. Se distanció del expresidente Carlos Salinas de Gortari tras el encarcelamiento de su hermano Raúl Salinas de Gortari, pero no de las políticas neoliberales. De los movimientos más importantes está el EZLN y el Ejército Popular Revolucionario, así como el Fobaproa, que es la polémica implementación del gobierno federal para rescatar al sistema bancario en el país. Otros hechos que están en las hemerotecas y en algunos libros de historia son las masacres de Aguas Blancas y Acteal perpetradas por las fuerzas estatales. Zedillo llevó a cabo la reforma judicial en el Poder Judicial de la Federación, que creó al Consejo de la Judicatura Federal y consolidó el papel de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como un Tribunal Constitucional. De acuerdo con algunos analistas financieros las políticas de Zedillo propiciaron una relativa recuperación económica, pero el descontento popular era grande, después de siete décadas de gobierno del PRI, todo esto llevó a que el Partido del poder perdiera por primera vez, la mayoría legislativa en las elecciones intermedias de 1997, y posteriormente en las elecciones de 2000, vino el triunfo del candidato del Partido Acción Nacional Vicente poniendo fin a 71 años de gobiernos priístas. Vicente Fox fue elegido presidente de México en las elecciones presidenciales de 2000, siendo el primer presidente electo de un partido de la oposición desde la elección de Francisco I. Madero en 1910. Fox terminó en primer lugar con el 42% de los votos. Continuó con las políticas neoliberales, mantuvo estrechas relaciones con los Estados Unidos de América y mucha tensión con Cuba, especialmente con el líder de izquierda Fidel Castro. De ahí el momento que es recordado en la cumbre Iberoamericana celebrada en la ciudad de Guadalajara, donde la rispidez llegó al punto más alto tras el «comes y te vas». La segunda mitad de su gobierno estuvo marcada por su conflicto con Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México. El PAN y la administración de Fox intentaron sin éxito destituir a López Obrador de su cargo y evitar así que participara en las elecciones presidenciales de 2006. Fox también tuvo conflictos diplomáticos con Venezuela y Bolivia luego de apoyar la creación del Área de Libre Comercio de las Américas, a la que se opusieron esos dos países, además de supervisar las controvertidas elecciones de 2006, donde el candidato del PAN Felipe Calderón fue declarado vencedor por un margen muy estrecho sobre su oponente López Obrador, quien afirmó «que las elecciones fueron manipuladas y se negaron a reconocer los resultados» , haciendo protestas en todo el país. En el mismo año, el estado sureño de Oaxaca fue el escenario de una huelga de maestros que culminó en protestas y violentos enfrentamientos pidiendo la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz. Pero no podemos evitar de mencionar a los enfrentamientos violentos en la ciudad de San Salvador Atenco entre la Policía Federal Preventiva de México, la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México, la policía municipal y habitantes del pueblo, militantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y otros adherentes a La Otra Campaña. Y por último a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien se desempeñó como presidente de México desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 30 de noviembre de 2012. Fue miembro del Partido Acción Nacional (PAN) durante treinta años antes de abandonarlo en noviembre de 2018. Después de una campaña acalorada y un proceso electoral controvertido, los resultados oficiales del Instituto Federal Electoral le dieron a Calderón una pequeña ventaja (menos del 1% del total de votos por encima del candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador. Tanto López Obrador y el PRD cuestionaron los resultados y pidieron un recuento completo de los votos, la victoria de Calderón se confirmó meses después, el 5 de septiembre de 2006, por el Tribunal Federal Electoral. La ceremonia de inauguración de Calderón en el Congreso de la Unión fue tensa y duró menos de cinco minutos, ya que solo recitó el juramento del cargo mientras los legisladores del PRD gritaban en protesta por el fraude electoral, y luego abandonó rápidamente el edificio por razones de seguridad, entre jaloneos. Considerado el sexenio más violento de todos, por la conocida Guerra contra el Narcotráfico, que comenzó casi inmediatamente después de que asumió el cargo, y fue considerada por muchos observadores como una estrategia para ganar legitimidad popular para el nuevo presidente después de las complicadas elecciones. Felipe Calderón aprobó la Operación Michoacán, el primer despliegue a gran escala de tropas federales contra los carteles de la droga. Al final de su administración, el número oficial de muertes relacionadas con la guerra contra las drogas fue de al menos 60,000. y la tasa de homicidios se disparó durante su mandato paralelamente a la de la ignición de la guerra contra las drogas, y la tasa de homicidios alcanzó su punto máximo en el año 2010, pero disminuyó durante los últimos dos años de su mandato. Pero no sólo por eso es recordado, además de la Gran Recesión, que resultó en una caída de 4.7% en el producto interno bruto en 2009 y una recuperación económica del año siguiente dio lugar a un crecimiento del 5.11%. En 2007, Calderón estableció ProMéxico, un fondo de fideicomiso público que promueve los intereses de México en el comercio internacional y la inversión. Como resultado del paquete anticíclico aprobado en 2009 para abordar los efectos de la recesión mundial, la deuda nacional aumentó del 22,2% al 35% del PIB en diciembre de 2012. Y la tasa de pobreza aumentó de 43 a 46%. No podemos olvidar el tema de las Reformas, la aprobación en 2008 la de la justicia penal, la pandemia de la influenza en 2009, la Agencia Espacial Mexicana, la creación del Seguro popular, para finalizar con la abrumadora inversión al proyecto Estela de luz al final de su sexenio. Son muchos los temas a investigar con esta consulta para enjuiciar a ex presidentes y funcionarios, abusos del uso del poder público, desvíos de recursos, sobre endeudamiento, decisiones que afectaron la vida política, social y económica del país, la inseguridad, las muertes, feminicidios, masacres, en fin, es un tema complejo, que primero deberá pasar por el primer filtro que el Instituto Nacional Electoral puso para avanzar con el tema, es por ello que Morena está impulsando en todos los rincones del país está consulta para que los ciudadanos puedan tener la oportunidad histórica, de enjuiciar a los ex presidentes de México. Algo similar al juicio de Poncio Pilatos ¿A quien perdonará la gente? ¿A Barrabás? Al tiempo.





