Los problemas al interior de la denominada zona industrial, rumbo a Jalipa, no se han solucionado y más bien parecen empeorar lamentó el empresario del ramo, Héctor Urióstegui, quien dijo que esperarán a que haya una nueva administración para retomar el diálogo “ya que en la presente simplemente se nos han cerrad las puertas y ya no atienden la demanda” citó; paralelamente dijo que en este punto se espera lo peor para la temporada de lluvias.
Entrevistado al respecto el empresario porteño dijo que si bien se ha comenzado a rehabilitar parte del problema, con la ampliación de la carretera a Jalipa, aún restan puntos pendientes en cuanto a problemática sobre todo en torno a la zona industrial de esta misma demarcaciones “tenemos ahí calles en muy mal estado, ahorita están transitables pero una vez que llueva se pondrán terribles”, declaró.
Sobre este último punto puso como ejemplo la calle Algodones y la calle Tapeixtles, en esa franja industrial, las cuales al ser de terracerías prácticamente se ven incomunicadas en épocas de temporal; no obstante admitió que éstas difícilmente se verán reparadas en un corto plazo “creo que para nosotros será mejor esperar a que entre la nueva administración porque la actual simplemente nos ha cerrado esa posibilidad”, sentenció.






