“Cayó la rata prieta”
Javier Montes Camarena
“El hombre es un animal listo que se comporta como un imbécil”
Albert Schweitzer.
Para el excepcional político Manuel Camacho Solís dónde quiera que se encuentre.
Jueves 11 – Junio – 2015
Déjenme decirles que la historia nos demuestra que se pueden predecir estallidos sociales y políticos si tan sólo le damos seguimiento al actuar de políticos ratas y sinvergüenzas que fueron acumulando fortunas mal habidas colgados de complicidades.
Si Agatha Christie se propusiera reconstruir cómo y en qué ratonera cayo la “rata prieta” Nabor Ochoa López; y quienes fueron sus verdugos, se encontraría con un caso que espantaría a la mismísima reina de la novela policíaca. Y es qué; la captura en la ratonera política del hijo de doña Nico hay toda una historia que ejemplifica que Nabor ya apestaba.
Como dijo Jack el destripador…vamos por partes. Se trata hoy de describir el mal que le hizo social y políticamente al PRI de manzanillo y de todo Colima el guerrerense. Y eso y no otra cosa es el triste capítulo de un partido que en el puerto pasó a mejor vida.
El Nabor Ochoa sinvergüenza, corrupto, arrogante, majadero, irónico capaz de envolver a políticos débiles de mente y someterlos con sus argumentos ha llegado a su fin. La famosa “rata prieta” en su derrumbe se deja ver falso, un Nabor que se inventó un personaje a la medida de los tiempos, oportunista engañando a politiquillos estúpidos como su “hermano” Mario Anguiano Moreno al que le vendió espejitos y falsos triunfos.
Allá también llevó al tecnócrata que Colima no quiere, al “asquitos” Nacho Peralta, al que le ordenó nombrarlo coordinador de su campaña en el segundo distrito; el resultado ya lo conocemos ¡vaya zapatería! Nabor Ochoa perdió todo el distrito; todo, los votos de los ciudadanos libres pusieron en la ratonera a la “rata prieta” con el poder de su sufragio.
El hijo de doña Nico admitió como su “tonto útil” a Francisco “pico” Zepeda, al que llevó al fracaso y, a la inutilidad de toda proposición política coherente y permanente. Nabor lo abandonó a su suerte y la derrota del “científico” Zepeda no sólo fue humillante sino que lo desterró para siempre de la política.
En otra parte de esta debacle la “rata prieta” admitió como su nuevo compañero de viaje y de su gavilla política “Manzanillo 2000” (lo que muchos llaman tontos útiles) al notario adscrito de la Notaría pública número dos Fernando Bravo Sandoval al que llevó de la mano a la campaña de pico Zepeda en calidad de jurista electoral para enseguida “proyectarlo” como su próximo delfín a la presidencia municipal del puerto. La ambición ahorcó al patriarca de los Bravo Sandoval. Hoy Nabor Ochoa no tiene valor político alguno y el joven Fernando Bravo Sandoval quedó marcado como un naborista químicamente…chamuscado.
La tragedia electoral del PRI este domingo 7 de junio pasado fue el detonante, el ya basta, la cancelación de un político aprovechado y ladrón que supo verles la cara a propios y extraños, él es el único responsable de la catástrofe política de un PRI que apesta, un PRI al que la sociedad hoy rechaza, Nabor Ochoa es el principal enterrador de este partido; su participación en ese instituto político es la prueba fehaciente de la profunda degradación del PRI y del Partido Verde.
En el trasfondo del derrumbe electoral del tricolor esta la urgencia de deshacerse de este personaje truculento y mañoso que les vendió un falso paraíso; los priistas no deben tolerar un agravio más de este roedor, deben evitar que una falsa “conciliación” se convierta en la oportunidad del hijo de doña Nico para seguir en su ratonera.
El PRI no se debe equivocar, debe acercarse a su realidad y, esa es, que la sociedad de Colima ya no lo quiere. El principal mensaje de este domingo 7 es el que Nabor Ochoa cayó en la trampa de las ratas y de ahí no debe jamás salir.
Se acabó el PRI en Manzanillo; lo acabó la “rata prieta”.
Ahí se ven.
Enlacitos:
¿Cómplices? Como si el notariado público de Colima (salvo muy raras excepciones) gozara de buena fama pública el “asquitos” Nacho Peralta los invoca a servir de tapaderas de sus chuecuras electorales. Esto sólo sucede en Colima. ¿Si la PGR investigara a dos que tres notarios públicos de nuestra entidad más de alguno se vestiría de rayado?
Establo: Dice César Camacho líder del CEN del PRI “que toda la caballería defenderá los votos de Nacho en Colima”. No creo que sirva de mucho la expresión de “cesarín” con la bola de bueyes tricolores que rebuznaron sin saberse la tonada y metieron en broncas al “asquitos”.
Aguas: El Presidente Peña Nieto y los priistas corruptos de Colima quieren robarle el triunfo a los miles de panistas y a su candidato Jorge Luís Preciado. Con su actitud están tentándole las barbas al diablo ya que los colimenses no se van a dejar y mucho menos del pendejito de Peña Nieto. Que conste; ya les avise.
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