Julio César Herrera Ortiz, estudiante de Ingeniería Bioquímica del Tecnológico Nacional de México – Tecnológico de Colima, apoya el desarrollo de un proyecto que busca detectar el agente causal de la llamada “muerte de ramas”, que afecta significativamente la producción de cítricos en la entidad, especialmente a los árboles que presentan síntomas de HLB, mejor conocido como “Dragón amarillo”.
El proyecto, denominado “Micobiota asociada a muerte regresiva en limón mexicano afectado por el HLB”, se efectúa coordinadamente entre el Tec de Colima y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Por parte del plantel está a cargo Francisco Javier Delgado Virgen docente investigador del Tecnológico de Colima, bajo cuya asesoría realiza su servicio social el estudiante Julio César Herrera Ortiz, y por el Inifap, varios investigadores del campo experimental.
Herrera Ortiz explicó que el objetivo de la investigación es detectar la especie de hongo que ocasiona que las ramas de los cítricos se sequen y mueran, y en una segunda etapa se determinará cómo combatirlo.
“El tema es de relevante importancia porque Colima es uno de los principales productores de limón, específicamente el municipio de Tecomán, y el hecho de no poder combatir al agente causal de la enfermedad afecta la economía de productores y de muchas familias del estado”, aseguró.
Explicó que en 2004 llegó a Colima el insecto llamado Diaphorina citri que transmite el HLB. Para 2010 la enfermedad del “dragón amarillo”, atacó grandes extensiones de árboles de limón, lo que provocó una merma significativa en la producción de Tecomán, principal exportador del cítrico.
Herrera Ortiz dio a conocer que esta enfermedad daña al árbol porque bloquea los canales que lo proveen de agua y nutrientes y esto hace que disminuyan sus defensas, por lo que se vuelve especialmente vulnerable a la acción nociva de un hongo, que provoca manchas en las hojas, sequedad en las ramas y finalmente la muerte del árbol.
El estudiante del ITColima expuso que la investigación consta de tres etapas. La primera consistió en la recolección de las muestras, que se tomaron de árboles que presentan la enfermedad en el campo experimental del Inifap.
En la segunda fase se llevó a cabo el aislamiento de la micobiota, -esto es, el conjunto de hongos que viven en un lugar en particular; en este caso, en las ramas afectadas por la enfermedad- para realizar la caracterización morfológica y molecular.
Explicó que actualmente se está trabajando en la extracción de ADN de los hongos aislados, material genético que posteriormente será enviado a Corea para que se realice su secuenciación, se analice y así identificar la especie de cada hongo.
En la última etapa se hará un análisis aplicando la herramienta de los postulados de Koch, con la que será posible determinar cuál es hongo que causa la “muerte de ramas”.
“Aquí concluiría este proyecto, pero da pie a otra investigación, pues será necesario encontrar un sistema efectivo de control”, añadió Herrera Ortiz.
Apuntó que tuvo interés en el tema debido a que la “muerte de ramas” es realmente una seria amenaza para los productores de limón, sobre todo de Tecomán, que en este año cerrarán con un promedio de poco más de 300 mil toneladas de cítrico, cuando en 2010, antes de esta enfermedad, recogían 500 mil.
“Creo que es una gran oportunidad poder hacer, desde la academia y en el Tecnológico, acciones concretas que busquen una solución a solución a este grave problema”, concluyó.