¿Pues cuál debate?

Javier Montes Camarena

Los debates nunca han sido escenarios de buenos modales                                                                            

18 – Mayo – 2015

Déjenme decirles que el debate entre los ocho candidatos al Gobierno de Colima fue un “refrito” de ataques y propuestas, debate que se centró en tan sólo dos de ellos con posibilidades reales de obtener el triunfo, por el PAN, Jorge Luís Preciado y por la coalición PRI-Panal-PVEM, el “asquitos” Nacho Peralta, teniendo el debate una muy grata revelación en la juventud de David Munro del Partido del Trabajo.

Centrado pues el debate en estos tres, los restantes cinco candidatos marginales, que estaban de suyo en la cuneta de la pista principal sólo fueron de “mirandillas”, cierto, alguno que otro fue de palero del “asquitos” Peralta, como fue el caso de la candidata del PRD Martha Zepeda, quien sólo exhibió su pobreza mental y política. Sólo eso.

Dada la naturaleza del debate no quiero caer en la tentación estúpida (a eso sólo se atreve la decrepita Gobernadora madre) de clasificar a los dos principales participantes como ganadores o perdedores o dar expectativas falsas a un joven político de mucho valor al que debemos cuidar en favor de la democracia. Y más todavía, en atribuir al resultado un efecto decisivo e irreversible sobre las preferencias electorales. Para nada.

 Ocioso fue el debate, superfluo, permitió sólo apreciar el talante de tres candidatos y sus ventajas comparativas, desafortunadamente el formato fue muy acartonado y no permitió ver sus reacciones ante el desafío y ataque del contrincante.

La revelación del debate fue el joven político del Partido del Trabajo David Munro, tipo preparado, bueno en la improvisación y claro de ideas, supo comunicar, su falta de experiencia política es su única falla. Bien.

Un caso no relevante fue la presencia de Leoncio (Locho) Morán, del Partido Movimiento Ciudadano, Locho se mostró trivial con una monótona repetición de ataques que le quitaron tiempo para adoptar decisiones graves sobre la marcha veloz de las aberrantes decisiones políticas de los dos últimos Gobiernos estatales. Se perdió

Mi General José Francisco Gallardo del Partido Morena, no fue un orador político, creo que se equivocó de escenario y creyó que estaba en el cuartel dándoles órdenes a sus soldados. No tuvo empatía con la sociedad.

Del desconocido “colimense” Carlos Barbazán, poco se puede decir ya que se mostró “Perdido” y con tres mil pesos en la bolsa para su campaña. Descalificado.

Gerardo Galván Pinto del Partido Encuentro Social, fue generoso, leyó sus propuestas, no abusó de sus tiempos y se perdió en el debate. No puede asegurarse que el debate le haya servido de algo.

Si se tratara de elegir al mejor expositor y agonista verbal del debate, Jorge Luís Preciado del PAN no tendría rival, blandió la espada con quienes le echaron montón, propuso ideas, fue combativo, lució su “mascara”, misma, que todos la traían pero que no fueron honestos y valientes para quitárselas, fue el participante más experimentado en este género de ejercicios y se acercó en el ánimo de mucha gente de Colima, no tuvo necesidad de compararse con nadie ya que es un político que se desplaza con facilidad y alegría en este tipo de comparecencias compartidas. Autentico y eso tiene valor.

Para el “asquitos” Nacho Peralta de la coalición PRI-Panal-PVEM era crucial el debate, fallo. Acartonado, leyendo de corrido como en la escuela. Fue agresivo con Jorge Luís Preciado del PAN, con gesto adusto y de enfado; no sólo no consiguió el apoyo de los que lo vieron, inclusive priistas pesados se sintieron defraudados por la pobreza de argumentos pero, sobre todo, no supo deslindarse del narcogobierno de su jefe político y de campaña el Gobernador Mario Anguiano Moreno, creciendo  la percepción de que Nacho Peralta es un narcopolítico.

Los estrategas del “asquitos” equivocaron la ruta al insistir que no se rebajarían a un pleito de lavadero. Pero la experiencia nos demuestra que, si bien es malo dedicarse a la diatriba o presentarse como hombre bueno, tampoco se puede obtener el triunfo presentándose como muchachito bueno so pena de aplicarle la máxima aquella que dice: “Caballo manso tira a penco, hombre bueno tira a pendejo”.

En fin; asistimos a un debate que no fue debate, sólo el deseo de igualar a los desiguales, los organizadores no pudieron presentar algo intenso, atractivo, controversial, como es un debate aquí cerquita en los Estados Unidos.

Pero como no hubo de otra sopa, voy a seguir de cerca a los dos candidatos más cercanos a la vieja casona de la calzada Galván, Jorge Luís Preciado del PAN y, al “asquitos” Nacho Peralta.

Total: Si a eso lo llamaron debate, pues que así sea.

Ahí se ven.

¡Acierto! La Gobernadora madre se anotó un 10 al invitar como su panelista personal en el debate (que no lo fue) al inteligente, experimentado y sobrio político colimense de estatura nacional Rogelio Rueda Sánchez. Si el ex secretario General de Gobierno hubiera estado en el debate en lugar del “asquitos” Nacho Peralta, los siete candidatos le hubieran pelado los dientes.

Justo es reconocer el acierto de la Gobernadora madre. ¡Hasta que dio una!

Jorge Luís Preciado cerca: La noche del pasado sábado 16 de mayo en el programa político del influyente periodista Ricardo Alemán que transmite Televisa en “Foro TV” el ex dirigente del CEN del PRI Humberto Roque Villanueva reconoció que el candidato del PAN, Jorge Luís Preciado “Ha crecido tanto electoralmente que puede meter en problemas a nuestro candidato en Colima”. Así o más claro.

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