Bar Social celebra 68 años

*Conserva única barra circular de granito que hay en la República Mexicana
*Es el mejor ejemplo del estilo arquitectónico Art-Decó que hay en Manzanillo
*Cerró unos años por obra del túnel ferroviario; pero regresó con vida propia
*Menú con platos del Chef Nico Mejía, como la famosa tostada de pozole seco
*Lo construyó el Arq. Fernando Parra, que también hizo el Auditorio Nacional
*Por él han pasado varios presidentes de México y todos los alcaldes y regidores

Por Víctor Manuel Martínez

“El Bar Social 68 años de haberse inaugurado, siendo una construcción que arrancó en 1950, junto con el edificio que lo contiene, y que se inauguró un año después, siendo un sitio atemporal, que está en el corazón de la gente del puerto, ya que es toda una experiencia el sentarse en su barra o mesas que todos quieren tener, incluso los que no toman alcohol, y solamente entran para beber un refresco o una limonada”, señaló el encargado del lugar, que ya tiene sus puertas abiertas al público, Jorge Palomo Machetto. Agregó que la obra fue llevada cabo por el Arq. Fernando Parra, el mismo que construyó el Auditorio Nacional en la Ciudad de México por el mismo tiempo.

Entre las muchas cosas que lo hacen único, está su barra de granito circular, que es única en su tipo en toda la República Mexicana, además de estar hecho en su totalidad en el estilo arquitectónico Art-Decó, el cual estuvo en boca en la década de los 20, y volvió a tomar auge tras la terminación de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los detalles que contribuyen a crear nostalgia en el lugar, es la música que se toca, que evoca épocas idas, en un sitio que en momentos pareciera ser un museo. Llama mucho la atención las fotos de su administrador por décadas Ernesto “Tito” Berra andando por la barra en una bicicleta, y ahí mismo está la bicicleta de aquellos años colgada de una de las paredes.

Por sus puertas han pasado varios presidentes de la república, donde Miguel de la Madrid Hurtado se tomó unas cervezas, y Felipe Calderón se impresionó por la construcción, la cual estuvo observando y analizando con detenimiento por largo rato. Dijo Palomo Machetto que, aunque tienen turismo nacional y extranjero que los visita, su principal clientela son los propios porteños, que aman el lugar, y muchos lo ven como si fuera su casa. “Cuando se estaba remodelando el lugar y abríamos las puertas, inmediatamente la gente que iba pasando se metía a verlo y a tomar fotos”.

La edificación se hizo por iniciativas de su bisabuelo, Octavio Machetto Strona, y tiene mucha historia, pues ahí conviven políticos, con empresarios, pescadores, estibadores, jornaleros, etc., y lo mismo se hacen amistades, que se cierran negocios, se hacen ruedas de prensa y hasta se entablan alianzas políticas importantes. Sus puertas cerraron en 2015, por la afectación comercial que sufrió todo el centro histórico, que lo mismo golpeó a ferreterías, farmacias y tiendas de ropa, que hasta a las misceláneas de la esquina; pero en marzo del 2019 regresa con nuevos bríos y solamente algunos cambios. Los porteños mismos pedían que reabriera.

La sociedad a cargo del Bar Social la encabezan el famoso Chef Nico Mejía y Felipe Santana, participando también el Arq. Ernesto Vergara, la familia Woodward, Iván Cacho y el propio Jorge Palomo. En el menú se incluyen platos creados por el Chef Nico Mejía, como la tostada de pozole seco. La mayoría de las recetas son platos típicos de Colima y Manzanillo en particular, todo sazonado con sal de Cuyutlán, como los frijoles puercos, manitas encurtidas, ensalada de papa de los Berra, ceviche colimote, salpicón de marlín, platillos a base de percebe y otros mariscos, y salsa de mango y vinagre de tuba. Entre las bebidas, hay cervezas artesanales Colimita, Marabasco, Ticuz, Piedra Lisa, etc., con agua del volcán; y muy en especial el licor de mango, con mezcal perfumado con esta fruta, el cual se deja madurar por doce años, llegando a ser muy puro y perfumado.

“Los tiempos han cambiado, y desde luego el Bar Social no es igual al de antaño, pero el sabor se mantiene, y se conserva el granito, el piso, las puertas, la música y la botana, de manera que es una experiencia que hay que venir a experimentar. Incluso la tradición de rifar pollos, también se conservará”, concluyó diciendo Palomo Machetto.

Fotografías de la familia Berra en que observan el interior, la barra circular y algunos eventos que en su interior se han realizado