Disfrazado de “neonazi” y presuntamente armado hombre ingresa al Palacio Nacional

En una ocasión llegó un hombre disfrazado como neonazi por supuestas instrucciones de Hitler.

Todos los días a partir de las cinco de la mañana, cientos de persona se forman afuera de Palacio Nacional en busca de ayuda a sus problemas.

Algunos llegan por la calle Corregidora, otros por la calle Moneda, muchos más se congregan en las puertas que dan a la plancha del Zócalo, cargando documentos, pancartas y cartas, para expresar reclamos y peticiones.

Desde el primero de diciembre, hasta el 31 de marzo, la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, que abre sus puertas de seis de la mañana a las tres de la tarde, ha atendido 33 mil 224 personas de las cuales 29 404 cuentan con un expediente.

Un grupo de 24 personas atiende diariamente a 450 ciudadanos aproximadamente, a quienes les entrega un folio, después se digitaliza su petición, luego ingresa al sistema y posteriormente se realiza una gestión con las autoridades correspondientes, informó la reportera de Radio Fórmula, Sara Pablo.

Entre los ciudadanos que ha acudido hacer una petición se encuentra  el señor Cuauhtémoc Durán, quien padece cáncer terminal de riñón y pulmón; él solicitó apoyo para comprar su medicamento que tiene un costo de 20 mil pesos.

Además de la solicitud de apoyo económico, decenas de padres y madres desesperados acuden con el fin de pedir ayuda para localizar a sus hijos desaparecidos.

Aunque también llegan personas con casos fuera de lo común. En una ocasión, un hombre disfrazado de neonazi entró a Palacio Nacional a entregar una petición, quien se negaba a salir, con el pretexto de que sólo recibía órdenes de Hitler y de Grigori Rasputín, y advirtió que tenía una pluma como arma.

Luego de varios intentos, un policía le tuvo que decir que había recibido una llamada de Rasputín con la instrucción de que abortara la misión porque habían sido descubiertos. Sólo así accedió a retirarse, contó la reportera Sara Pablo a Radio Fórmula.

Otro caso que sobresale es el de un hombre que pidió ser embajador y aunque sólo tenía estudios de secundaria.

Con información de Grupo Fórmula.