* Gobierno municipal y particulares deben mejorar la fisonomía de la última morada de seres queridos

Ante la cercanía de la conmemoración de los días de muertos en Colima, Va de Nuez se dio a la tarea de recorrer y visitar el Panteón Municipal de la capital del estado, en donde se constató la situación que prevalece tanto en las calles, gavetas y algunas acciones que trabajadores del ayuntamiento y privados, realizan ahí.

Al transitar por este espacio, pudimos observar que las tumbas se encuentran cuarteadas, y en mal estado; las nomenclaturas también están oxidadas, entre otras problemáticas. Ante esto, se observó a trabajadores arreando tierra; quienes nos compartieron que, dado el deterioro de esa tumba en especial, un particular los contrató para cambiar los azulejos.

“Todos los días se muere la gente”, señaló el trabajador particular.

Es el ayuntamiento de Colima, a través de Servicios Públicos, quien debe proveer al panteón municipal del mantenimiento necesario; los trabajadores se reparten las tareas de barrer, mantener limpio el panteón, podar los árboles, entre otros. Los dueños de las gavetas son quienes deben, en su caso, hacer trabajos de reparación.

En sesión extraordinaria celebrada este mes, el Cabildo de Colima aprobó por mayoría de votos otorgar la concesión parcial del servicio público de panteón municipal, por un periodo de 35 años, a la empresa Jardín Real de Colima, Sociedad Anónima de Capital Variable. Lo anterior, tras “colapsar” el espacio actual del panteón, y requerir espacio adicional para las tumbas.