De acuerdo información del Centro SCT Jalisco, los trabajos de ampliación de la carretera cuatro carriles Colima-Guadalajara van retrasados, pues el avance es inferior al 50%.
Con una inversión prevista de 2,000 millones de pesos y 19 puentes de alta tecnología, la ampliación a cuatro carriles en una longitud de 58 kilómetros, representa un verdadero reto de ingeniería por los pasos elevados que considera el trazo carretero en la zona de barrancas cercana a Quesería, en particular el puente de Beltrán por su altura de 276.
La magna obra fue anunciada en el 2010 por el entonces presidente Calderón, luego de que se modificara por recomendación del ex gobernador Mario Anguiano Moreno, el tercer párrafo del Artículo 6o. de Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, que autoriza a la SCT la prorroga hasta por 30 años a los concesionarios, lo que permitió esta magna inversión que beneficiará el turismo en Manzanillo, pues reduciría el tiempo de traslado entre Guadalajara y el puerto hasta en 50 minutos y no afectaría el costo de peaje, toda vez que la inversión es financiada por BANOBRAS.
De acuerdo al director del Centro SCT Jalisco, Salvador Fernández Ayala, la obra estaba proyectada para concluirse a finales de 2016, pero el avance es apenas del 45 por ciento y se trabaja intensamente para finalizar en un año, es decir, para abril de 2018. A decir de Fernandez Ayala, los retos técnicos han hecho que la obra se lleve a cabo con extremo cuidado para garantizar todas las medidas de seguridad «… en el (Puente) Beltrán son estructuras especiales y como tal, por la gran barranca que atraviesa, requiere de una ingeniería especializada. No hay prisas para ese tema, para no arriesgar, precisamente, su seguridad…» concluyó Fernandez Ayala.
Fuente: CN Digital.





