Un Facebook sin mensajes de odio

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, se reunieron hoy aquí para analizar las regulaciones a fin de evitar los mensajes de odio en redes sociales y revisaron un informe en la materia elaborado por un equipo de expertos franceses.

«Me siento cómodo y optimista sobre el futuro marco legal que se establecerá. Va a ser difícil, habrá cosas con las que no estaremos de acuerdo, pero para que la gente confíe en internet, debe haber una buena regulación», manifestó Zuckerberg, citado por el diario francés Le Monde.

«Tengo la esperanza (de que la propuesta francesa para regular las redes sociales) pueda convertirse en un modelo para la Unión Europea», añadió el director ejecutivo de Facebook.

En el segundo encuentro que mantienen, Macron y Zuckerberg abordaron un informe sobre «la responsabilidad de las redes sociales», elaborado por expertos franceses que tuvieron acceso a Facebook en los últimos meses para conocer la forma en que esa red social identifica y elimina contenidos de odio.

La reunión de este viernes se produce en el marco de los planes de Francia para establecer regulaciones para las redes sociales, incluida una ley que obligue a las redes sociales a retirar mensajes que inciten al odio en un plazo de 24 horas o de lo contrario imponerles una multa.

Al respecto, Zuckerberg consideró que los reguladores estaban demasiado concentrados en eliminar el contenido problemático, al manifestar que su prioridad era reducir la «viralidad» de esos mensajes para que la menor cantidad de personas estén expuestos a ellos, impidiendo compartirlos o sugerirlos a otros usuarios.

Asimismo, el informe de los especialistas franceses recomienda aumentar la supervisión de las redes sociales y establecer un regulador independiente que vigile a las redes sociales y su manejo de los mensajes de odio.

«La insuficiencia y la falta de credibilidad de las iniciativas de autorregulación desarrolladas por las plataformas más grandes justifican una intervención pública dirigida a responsabilizarlas», que alcance un equilibrio entre su libertad y los intereses del Estado, establece el documento.

La próxima semana, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern y el presidente Macron se reunirán en París con líderes de las principales empresas del sector tecnológico a fin de lograr acuerdos para evitar que se publiquen actos extremistas y violentos en línea.

Los llamados para regular los contenidos en las redes sociales han surgido con más fuerza luego de casos como la matanza en dos mezquitas de la localidad neozelandesa de Christchurch, ocurrida en marzo pasado, debido a que el atacante publicó en vivo el atentado a través de Facebook.

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