La delegada en Colima de la asociación civil Michou y Mau, Laura Salazar Ochoa dio a conocer que durante el mes de diciembre de 2019 no se tuvo el reporte de algún menor con quemaduras en el estado.
Salazar Ochoa mencionó que afortunadamente durante las festividades navideñas la institución no fue requerida para atender niños que hayan resultado quemados por los cohetitos.
Además, indicó que “el año 2019 lo concluimos satisfactoriamente, sin muchos casos que reportar afortunadamente, sobre todo en la temporada de diciembre en donde no tuvimos conocimiento que alguien necesitara de nuestro apoyo”.
Señaló que en el transcurso del año hubo el caso de un niño de Manzanillo que en Semana Santa fue trasladado a Guadalajara y después a Galveston, Texas, pero ya está aquí (Colima), aunque continúa con su programa de secuelas y acudiendo a sus citas a Galveston, pero ya está bien.
Agrego que también tuvieron el caso de un niño de Tecomán, quien fue trasladado al hospital civil nuevo de Guadalajara, y va evolucionado favorablemente.
Estos son los únicos casos que se atendieron en el 2019, resaltó.
Indicó que cuando un menor de edad sufre quemaduras debe ser valorado por personas especializado de la Fundación Michou y Mau para ver la situación de las quemaduras y hablamos con los médicos para saber lo grave de las lesiones y de ser necesario se platica con los padres del menor para que autoricen que la asociación se involucre en su atención, “y si la situación es grave para el pequeño iniciamos las gestiones para hacer el traslado a Galveston, Texas, lo cual depende si el hospital tiene espacio o no hay niños que estén en la espera de un traslado”.
Dijo que en estos casos la fundación se encarga de gestionar el costo de la ambulancia aérea, alrededor de los 280 mil a los 300 mil pesos, para el traslado del menor de Colima hasta Galveston, “pero afortunadamente hemos contado con el apoyo del ejecutivo estatal que ha absorbido el costo del traslado de los pequeños que necesitaron ser atendidos”.
Laura Salazar indicó que una vez que el niño es ingresado a los hospitales Shriners ya no se tiene que pagar ningún costo hospitalario, cirugías ni tratamiento, nada, solo posteriormente, cuando el niño sale de la emergencia y tiene que acudir a sus citas de tratamiento, tiene un costo de 100 dólares por estancia, es decir para hospedaje y alimentos, pero aunque el niño dure una semana, 15 días o dos meses es pago único por cita, que comparado con toda la atención que se da a los niños desde hospitalización, cirugías, fisioterapias, prótesis, todo lo que se llegue a necesitar hasta que cumpla los 18 años no tiene ningún costo, por lo que es lo único que se necesita.
Aclaro que “si el menor se va a Guadalajara tratamos de apoyar lo más que podamos en cuestión de traslado y que sea aceptado lo más rápido posible en los hospitales; “la fundación fue creada para trasladar a los pequeños a los hospitales de Galveston, Texas, pero aun así estamos siempre al pendiente y hacemos todo lo posible para que el traslado sea lo más rápido posible y vaya en la mejor situación médica”, concluyó.