Lo que al principio se pensó era un simple crimen pasional a manos de una mujer, víctima de infidelidad, en un par de horas dejó ver un asesinato bien planeado y presuntamente relacionado con las mafias criminales israelíes que operan en la capital mexicana.
El restaurante Hunan de plaza Artz, en el sur de la Ciudad de México, fue el lugar donde la tarde de este miércoles terminó la vida delictiva de Benjamin Yeshurun Sutahi, relacionado con narcotraficantes y casineros mexicanos, además de ser “uno de los principales criminales” de Israel y “rival de una organización musulmana”, de acuerdo con la prensa de ese país.
Hasta el momento la Procuraduría General de Justicia local (PGJ) está encargada de investigar la muerte de Ben y de su acompañante, identificado como Azulay Alon.
Sin embargo, instancias federales como la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana, así como el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Relaciones Exteriores, colaboran para desenredar la trama del crimen.
En tanto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, pidió esperar a los resultados de la investigación que haga la Procuraduría local “para poder informar a la población exactamente qué pasó”.
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