El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) consideró muy probable que los médicos incurran en evasión fiscal por medio de la exageración de los gastos, la subestimación de los ingresos o una combinación de ambos.

En la investigación “Evasión en actividades profesionales”, realizada a petición del Servicio de Administración Tributaria (SAT), calculó que la evasión fiscal en la que incurren los médicos fue de 29.62 por ciento en 2016, por un monto de tres mil 407 millones 948 mil 273 pesos.

Refirió que la experiencia internacional muestra tres medios para la realización de la evasión entre los médicos: Uso de efectivo, negación de factura independientemente de cuál sea el medio de pago, y la exageración de deducciones en sus declaraciones.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) encontró además que la práctica de compartir consultorios complica su localización y que atiendan en consultorios de hospitales o asociaciones civiles les permite no emitir factura electrónica, también conocida como Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).

En la investigación, a partir de la información proporcionada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se obtuvo un padrón de 195 mil 403 médicos; la edad de éstos va de un mínimo de 30 a un máximo de 65 años, con un promedio de 47.6 años.

Del total de médicos, 13.7 por ciento cuenta con registro en la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Cuando se cruzó información de distintas fuentes se encontró que 21 mil 420 médicos no presentaron la declaración anual de ingresos en 2016, cuando estaban obligados a hacerlo, y de los médicos que presentaron la declaración anual en 2016, tres mil 292 la presentaron sin información.

También se encontró que algunos médicos presentaron la declaración en 2017 pero no en 2016, y si bien la omisión de la declaración no necesariamente implica evasión fiscal, sí indica un punto de atención para las autoridades fiscales por las posibles implicaciones con el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

En cuanto a los médicos que sí presentaron la declaración de ingresos en 2016, resalta que muchos médicos reportaron un ingreso anual inusualmente bajo, ya sea que se trate de salarios o bien de ingreso por actividades profesionales.

Por ejemplo, expone, de los médicos que reportan un ingreso total bajo se encontró que ocho mil 358 médicos reportaron un sueldo anual promedio de seis mil 922 pesos y un promedio de ingresos anuales por honorarios de 38 mil 016 pesos, siendo que el promedio de otro tipo de ingresos también es muy bajo.

El Tec de Monterrey señala que los médicos que tuvieron actividades profesionales o empresariales reportaron niveles muy altos de deducciones autorizadas, en muchos casos los márgenes de utilidad resultaron muy pequeños o incluso negativos.

Por ejemplo, 30 por ciento de los médicos con actividades profesionales reportaron un porcentaje de deducciones superior al 89.9 por ciento, es decir, que los márgenes de utilidad serían menores al 10.1 por ciento.

Asimismo, 50 por ciento de los médicos con actividad empresarial reportó márgenes de utilidad inferiores a 6.8 por ciento.

“Este hecho muestra que es muy probable que los médicos incurran en evasión fiscal por medio de la exageración de los gastos, la subestimación de los ingresos o una combinación de ambos”, subraya.

Así, agrega, existe una tendencia a sobreestimar las deducciones y demás ingresos no-acumulables, así como a subestimar los ingresos.

En este último caso se debe reconocer que el ajuste llevado a cabo es mínimo, esto es, suponer un sueldo mínimo demasiado pequeño para los doctores.

Para el cálculo de la evasión entre los médicos, tomó el ISR causado con los valores reportados de ingresos y deducciones, es decir, el ISR base fue de ocho mil 095 millones 722 mil 878 pesos en 2016, así como el ISR causado con los ajustes a ingresos y deducciones fue de 11 mil 503 millones 671 mil 151 pesos.

De esta forma, apunta, la evasión fiscal, que consiste en la diferencia entre ambos montos fue de tres mil 407 millones 948 mil 273 pesos, lo que en términos porcentuales fue de 29.62 por ciento.

Señala que del análisis de experiencias internacionales se encontraron cuatro estrategias para limitar la evasión: el incremento en penas, el aumento en la percepción de ser atrapado, el programa de clemencia y la cultura fiscal.

Para el caso mexicano, el Tec de Monterrey recomienda permitir la deducción del gasto por honorarios médicos aun en casos en los que el pago se realice en efectivo, así como la obligación del médico de contar con al menos dos formas de pago.

Además, el incremento de sanciones y penas en caso de ingresos no declarados por la prestación de servicios médicos, y apoyarse en el paciente como un auxiliar en el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los médicos.

La institución de educación superior también aconsejó una estrategia de difusión/percepción. Incrementar la percepción de frecuencia e intensidad de las auditorías en el público objetivo mediante la publicidad.

Con información de Notimex