Por: Pedro Velázquez Campos
Casa blanca, solo en México pasa
Se cumplió el 9 noviembre un año de lo que muchos mexicanos consideran el «Monumento a la Corrupción”, el escándalo que generó la mega construcción denominada «Casa Blanca”, que era ocupada por el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera y que nunca fue dada a conocer en la declaración patrimonial del presidente, misma que tuvo un costo de 7.5 millones de dólares.
Se supo a través de un reportaje, que la construyó Grupo Higa, misma empresa que obtuvo muchas de las licitaciones para obras cuando Peña Nieto era el gobernador del Estado de México (también ahora como presidente) y que por agradecimiento, le «regaló” la vivienda cuando el ahora mandatario mexicano, dejó el cargo y estaba de candidato a la presidencia.
La calidad moral del presidente EPN estaba siendo seriamente cuestionada. Se le veía desencajado, se apreciaba su molestia. No logró disimularlo. Al fin y al cabo, él no es actor.
Sin embargo, para tratar de «calmar las aguas”, su mujer, Angélica Rivera, quien es actriz de Televisa, grabó un video, mismo que transmitieron las cadenas televisivas del país, para tratar de explicar que la «casona” era suya y que lo había adquirido con sus propios recursos obtenidos al participar en telenovelas. Explicación que no convenció a nadie.
Sin embargo, en una estrategia aún más increíble, Peña Nieto nombró a Virgilio Andrade como secretario de la Función Pública y en su primera orden fue encabezar la investigación sobre la construcción de la casa, es decir, el patrón le ordenó al empleado que «sacara la verdad” de la mega construcción.
Siete meses después, Virgilio Andrade, ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer (lo que todos suponían) los resultados de su investigación, misma que resultó con la exoneración de Enrique Peña y que la casa había sido adquirida legalmente; respuesta que tampoco logró convencer.
El tema dejó «mal parado” al presidente en el extranjero, dejó de ser el que «salvó a México” con sus reformas innovadoras, pero peor aún, se destapó la cloaca de la impunidad y corrupción en su gobierno, sí, el «nuevo PRI” que tanto pregonaron y que resultó igual o peor de depredador, pero que ahora, con las redes sociales y la apertura no pudieron ocultar.
CRI..CRI…CRI…
*En las filas tricolores los que ya están trabajando a tambor batientes con miras a las elecciones del 2017 están Armida Núñez García, Eduardo Rivera Valdivia, Sergio Sánchez Ochoa, Pancho Santana Ochoa, Fernando Morán Rodríguez, Margarito Tovar Laurel, entre otros muchos cuadros valiosos, así como aliados, como es el caso de Virgilio Mendoza a través del Verde.
*Por los rumbos del PAN ya se encuentran activos Sergio Mora Salazar quien viene promoviendo la causa panadera de igual manera Carmen García, mandas del albiazul porteño, Gustavo Terán que trae un fuerte ritmo de trabajo de igual manera el joven Arnoldo Fidel Robles Robles.
*En el Movimiento Ciudadano el único candidato a presidente municipal de ese partido que no alcanzo el mínimo necesario de sufragios para ser “rugidor” fue Rubén Romo, pensó que él era él que le daba los votos a “Locho” y lógicamente se equivocó, ya que escucho los cantos de los jilgueros equivocado, porque simple y sencillamente los que buscaban la silla municipal de su partido de Tecomán, Villa Álvarez y Colima si la lograron, pero ellos sí jugaron bien con su candidato a gobernador, que era el que les iba dar el voto y así fue.
“Lo que hoy es noticia, mañana será historia”
