Por: Francisco Hernández Negrete
Las aves migratorias que arriban en la temporada de invierno a Manzanillo, se ha visto reducida en aproximadamente un 50%, ya que en años anteriores se veían las parvadas de patos del Canadá, pelicanos de Alaska y otras palmípedas de color rosa parecidas a los flamencos en La Laguna de Cuyutlán; desde la colonia Cuauhtémoc hasta el Canal de Tepalcates.
Informó Eliseo Morales, pescador de oficio quien agregó, que actualmente hay unas cuantas de ellas y que posiblemente se deba a la contaminación del vaso lacustre, así como al crecimiento industrial que ha sufrido la zona en los últimos años el cual ha alterado significativamente el que era su hábitat natural.
“Estas aves, con la simple presencia de la gente emprenden el vuelo buscando su seguridad y por eso es comprensible que cada vez vengan menos a este lugar, considerando el movimiento que se ha generado, con obras como la del ferrocarril que pasa precisamente sobre las aguas de la laguna y posteriormente la construcción de la carretera alterna y finalmente el viaducto a Campos.
Finalmente señaló, que de mantenerse estas condiciones, en poco tiempo dejaran de llegar a nuestro puerto y buscarán instintivamente lugares más limpios y más tranquilos para pasar el invierno y retornar a sus países de origen.