Por: J. Wenceslao Cisneros Amaya.
LA GRAN OPORTUNIDAD: En efecto, existen dos eventos que bien pudieran beneficiar a los comerciantes del Centro Histórico; me refiero a la instalación del Teleférico que está proyectado por la familia Sánchez Ochoa, lo cual, en el momento en que esté funcionando, será un plus para que se eleven las ventas de los diversos giros de la zona centro que de momento se encuentran colapsados , ante los escasos turistas que la visitan, puesto que los mismos guías de turistas prefieren llevárselos a la zona hotelera o a Comala, lo que hace que las ventas de las tiendas de aquella zona se vean escasas de clientes, lo que ha traído como secuela que varios comercios hayan cerrado, ante las nulas ventas de sus productos.
Por eso estimo que los mismos comerciantes del Centro deben de apoyar hombro con hombro a la familia Sánchez Ochoa y Sánchez Gordillo para que las autoridades no retrasen mas el otorgamiento de los permisos necesarios para que se lleve a cabo la instalación de ese teleférico.
Sería muy loable que la organización de comerciantes participen con la construcción de una escultura de la Virgen de Guadalupe de un gran tamaño y debidamente iluminada, como ocurre con el Cristo del Corcovado de Brasil.
Otra situación que sería conveniente la promovieran los comerciantes del Centro Histórico, que la instalación del Acuario, que en lugar de que se haga en donde actualmente existe el auditorio Manuel Bonilla Valle, se haga en un lugar del Centro Histórico, por lo que, ante esos tres espectáculos, estoy seguro que los turistas y los mismos manzanillenses se volcarán en las tiendas del referido centro, lo cual reanimaría la economía de los empresarios de los negocios del Centro Histórico.
EL MUSEO DE LA FAMA: Este sería otro aspecto que redundaría también en la reanimación de la economía de los comerciantes del Centro Histórico.
Me refiero a la creación del Museo de la Fama o Museo de los Manzanillenses Ilustres, lugar que se debe de construir en cualquier lugar del centro de Manzanillo.
Como su nombre lo indica, se ingresaría a ese museo a los deportistas, a los profesionistas, a los políticos, a los comerciantes, a los marinos y a todos los manzanillenses que de alguna manera han destacado a nivel estatal, nacional e internacional y pondría por ejemplo, los siguientes personajes: Jorge “Colimote” Gutiérrez, paisano que llegó a ser campeón nacional de peso ligero; Jaime “Tubo” Gómez, célebre portero del equipo más admirado por los mexicanos “Las Chivas Rayadas” del Guadalajara; Guillermo Ochoa, portero del América, seleccionado nacional y actualmente portero en un equipo del extranjero; Angel Millares, cubano, pero hijo adoptivo de Manzanillo, quien jugó beisbol en las grandes ligas en los Estados Unidos. Se avecindó en el puerto en donde manejó y entrenó a varios equipos locales de beisbol, muriendo trágicamente en una humilde vivienda; Ernesto Caballero “Kid Kallallán”, bravo boxeador del Tunel que llegó a disputar el campeonato nacional de peso Welter; caballero actualmente atraviesa por un período de salud mental, desempleado y con muchas carencias.
En fin, existen muchas figuras locales que han puesto en alto el nombre de Manzanillo y que deben de ser honrados por sus congéneres manzanillenses, como un premio a su destacada labor como ciudadanos porteños o avecindados.
Escritores y académicos como el Dr. Daniel Moreno, catedrático de tiempo completo en la Unam y reconocido investigador de esa Alma Mater. Autor de varios libros de Derecho Constitucional.
El fue hijo de doña María Moreno una locataria del Mercado Reforma la que era mas conocida como “María La Zarca”.
El Maestro Horacio Archundia, un hombre humanista, pensador, escritor, lector ávido de cuanto libro cae en sus manos y exitoso cronista porteño que a diario tiene que contarnos a sus lectores, entre los que me incluyo.
Es muy larga de quienes pudieran ingresar a ese salón de la fama.
Ojalá y cristalice esa idea que debe también de ser auspiciada por los comerciantes del Centro Histórico, para que las ventas de sus productos suban. ¡De nada!