Por: J. Wenceslao Cisneros Amaya.

HOCICÓN: Mariano Trillo es un tipo que se parece a Pánfilo Ganso, ese personaje del cómic americano que tiene una suerte desmedida.

Mariano estaba en la más infinita pobreza hará cosa de diez o quince años.

Sus hermanos no lo apoyaban porque Mariano siempre fue un fiel adorador de “la hueva”; no le gustaba trabajar y se la pasaba de café en café “gorreándole” a sus amigos las tazas del humeante estimulante cafeínico.

Cuando vio que nadie lo ayudaba, comenzó a pensar en el futuro y un buen día me llamó para invitarme (yo era entonces Presidente del Consejo Tutelar Para Menores) a dar unas pláticas a los jóvenes sobre drogadicción y prevención del delito.

Con mucho gusto lo apoyé; no se como le hizo pero consiguió con mi gran amigo Chilo Lepe, le prestara el salón de actos de ese gremio y de ahí para adelante, consiguió apoyos de mucha gente y su bolsillo comenzó a verse “gordito”, después de haber sido tan escuálido, pues los apoyos que recibía eran cuantiosos, mismos que vinieron a aliviarle su paupérrima existencia.

Después de eso, se le metió entre ceja y ceja a Gustavo Vázquez y a Silverio Cavazos y lo hicieron director del Conalep campus Manzanillo.

Tras mucho trajinar en todos los partidos políticos existentes, Mariano consiguió la franquicia del Verde Ecologista, un partido que ha albergado a los más sinvergüenzas políticos que existen en el orbe político del país, empezando por su presidente “El Niño Verde” y bajo esa cobija, consiguió una diputación plurinominal que lo llevó a ser diputado local, en donde hizo solo diez cosas: nada, nada, nada y siete chingadas.

En estos últimos tiempos políticos consiguió ser regidor y actualmente pertenece al cabildo porteño, en donde curiosamente ha aglutinado la opinión de todos sus compañeros regidores, síndico y presidenta municipal, como el mas sangrón de los regidores y desde luego, el mas “güevón” .

Yo le aconsejo a Mariano que no mueva un dedo en contra del compañero Baldomero Díaz Gaytán, uno de los mejores columnistas políticos del Estado, pues las cosas se le pueden revertir a Mariano, porque debe de recordar que yo fui perito grafoscópico en un asunto de fraude en que aparecía como imputado o presunto responsable.

También saldría a relucir el asunto de Adrián de la Torre, a quien Mariano le causó graves daños y un fraude.

En política hay una máxima que dice: Si tienes la cola corta y la boca grande habla y si es al revés, mejor cállate.

HIJO DE POLÍTICO: Cuando salió a relucir el negocio millonario que ha hecho el hijo del gato Carlos Cruz Mendoza, delegado de Sedesol en el Estado, este político suertudo, abrió la boca para soltar una sarta de estupideces: “Que su hijo tiene todo el derecho de trabajar”, “que lo hace honestamente”, etc.

Nadie ha dicho que su hijo no pueda trabajar, lo que se ha criticado es el hecho de que él, como político, consiguió contratos millonarios para su vástago ¡sin licitación alguna! No obstante que por los montos, por Ley tenían que ser licitados y otorgados a la mejor propuesta, lo cual no ocurrió, pues realizó las obras, como antes digo, sin licitación alguna.

Aquí no estamos diciendo que su hijo sea pentonto; estamos diciendo que se han aprovechado de los cargos públicos para hacerse millonarios, mientras que miles de familias viven en la mas espantosa pobreza.

Por eso los políticos pelean con tanto ahínco los cargos públicos, porque si invierten un millón de pesos en su campaña, van a obtener de ganancia cien millones, lo cual me parece que es injusto, ante la innegable pobreza en que se encuentra sumido el pueblo mexicano.

Yo le sugiero a Carlos Cruz Mendoza que él, junto con su vástago, visite las colonias pobres de Manzanillo, la Alameda, la Cruz en Santiago, la Tolva, El Rocío, etc., en donde la gente vive en casas de madera con techo de lámina de cartón o que visite su natal Armería en donde sabe cuanta gente existe en infinita pobreza.

Que de los millones que ha ganado su hijo y él, se lleven la mitad y los repartan entre esa gente tan necesitada y como dicen los curas: “ganarás un millón de indulgencias hijo”.  

A PROPÓSITO DE CURAS: Hace unos cuantos días salió una noticia en donde se señala al Cardenal Norberto Rivera, como protector de pederastas y en las pancartas se exhiben nombres de personas que fueron abusadas (menores de edad de ambos sexos).

No vayamos tan lejos: el obispo de Colima fue cambiado de adscripción del Estado de Veracruz, a nuestra Entidad, porque allá fue señalado como protector de dos curas pederastas que habían abusado de varios menores de edad.

El señor llegó a Colima con un supuesto aire de santidad, pero esas manchas de tigre ¿Cuándo se las quita?

Y no solo eso, también se ha dicho que aquí ocultó a esos sacerdotes, hasta que la ley los exoneró.

De ser cierto eso, tanto Norberto Rivera, como Marcelino Rodríguez y los curas protegidos, cuando mueran, de seguro que irán al infierno con el que tanto amenazan a la feligresía y allá estarán como “pollos rostizados”.