El Pontífice se unió a las oraciones por los periodistas ecuatorianos asesinados

El papa Francisco se refirió esta mañana a lo ocurrido con el equipo periodístico de El Comercio en la frontera norte, en un mensaje difundido por el arzobispo de Guayaquil, Monseñor Luis Cabrera.

“Con dolor recibí la noticia del asesinato de los tres hombres secuestrados a fines de marzo en la frontera entre Ecuador y Colombia. Rezo por ellos y por sus familias, y estoy cerca del querido pueblo ecuatoriano, alentándolos a avanzar unidos y en paz”, fue el mensaje del Pontífice.

«Como Arquidiócesis de Guayaquil, nos unimos en oración por nuestros hermanos militares: Luis Mosquera, Jairon Sandoval, Sergio Elaje y Wilmer Álvarez y por el Equipo de periodistas de diario el comercio: Javier Ortega, Paul Rivas y Efraín Segarra, víctimas de la violencia generada en la frontera norte», agregó el arzobispo.

El periodista Jorge Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron secuestrados el lunes 26 de marzo cuando se dirigían al norte de Mataje para conocer la situación de ese sector de la frontera tras el ataque perpetrado contra miembros de la Infantería de Marina que dejó inicialmente tres fallecidos. El viernes 13 de abril el presidente Lenín Moreno confirmó que fueron asesinados y culpó a disidentes de las FARC liderados por alias ‘Guacho’ de ser los autores del asesinato.

«Nuestro reconocimiento a todas las instituciones que colaboran por la seguridad de nuestros compatriotas en las fronteras, como a todos los comunicadores sociales que arriesgan su vida por cubrir las noticias desde zonas tan peligrosas», añadió.

En la carta, el arzobispo hizo un llamado a los gobiernos de Colombia y Ecuador «para consolidar condiciones de vida más dignas, desarrollando fuentes de trabajo y políticas de bienestar social, particularmente en la educación y en salud».

A los grupos armados, «a unirse a las iniciativas de diálogo para construir una auténtica democracia, libre de toda forma de corrupción y violencia», y todas las personas y grupos, «a no caer en la tentación del enriquecimiento fácil que proviene de la trata de personas o de la producción y tráfico de armas y de substancias tóxicas-adictivas».

«Esta invitación la hacemos movidos no solo por el dolor que experimentamos en este momento, sino sobre todo por la esperanza de que si nos abrimos al amor y a la misericordia de Dios, podremos encontrar la paz y vivir como hermanos», recalcó. (I)

 

 

 

AFP/Foto:archivo

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