Por:Francisco Hernández Negrete
La colitis es un padecimiento gástrico que no afecta únicamente a adultos, ya que tanto niños como adolescentes pueden padecerlo, principalmente por el bajo consumo de fibra y líquidos naturales y afecta a menores que van desde los ocho hasta los diecisiete años de edad, explicó Arnoldo Aguayo Godínez, médico pediatra y coordinador auxiliar de Educación en Salud del IMSS.
Ante ello, dijo que desde el hogar se debe brindar una educación de alimentación y no confiar en los productos industrializados que dicen contener altos contenidos de fibra. La mejor opción es el consumo diario de frutas y verduras que contenga fibra, debido a que su naturaleza genera una excelente digestión y previenen o combaten la colitis, explicó.
La ingesta adecuada de fibra, tiene efectos positivos no sólo sobre el tracto gastrointestinal, sino también sobre el metabolismo. Previene el cáncer de colon, reduce los niveles plasmáticos de colesterol y, con ello, reduce el riesgo cardiovascular, además de prevenir la obesidad y las alteraciones metabólicas asociadas.
La característica principal de la colitis es detectable pero puede causar confusión con la presencia de parásitos o indigestión, ya que el menor de edad presenta fuerte dolor abdominal, explicó el especialista, por lo que insistió en que las visitas al médico familiar son la mejor herramienta de prevención y atención, evitando la automedicación, que podría desencadenar otras molestias.
Recordó que con el modelo de atención PrevenIMSS se informa a detalle sobre una alimentación saludable, donde, por supuesto se orienta sobre las cantidades necesarias de fibra que un niño debe consumir para un buen metabolismo.
Por último mencionó, que dentro de las acciones de este modelo de atención, se incluyen las de Alimentación o Nutrición para cada grupo de edad, y se manejan las estrategias El Plato del Bien Comer y la Jarra del Bien Beber, las cuales nos orientan sobre las cantidades recomendables de alimentos de consumo diario, de acuerdo a nuestro peso y edad, fórmula que deberá cotejarse con la opinión del médico.
