¡Bienvenido 2020!, ¡Adiós al 2019! Sacan El Viejo en Manzanillo

Veracruzanos llevan alegría recorriendo las calles con el tradicional Viejo

El día de hoy 31 de diciembre, un grupo de jóvenes, niños y adultos, originarios de la ciudad de Veracruz, mejor conocidos como «Jarochos», recorrieron las calles de éste Puerto, llevando alegría con su canto y baile: «Una limosna para éste pobre viejo»; en donde una persona disfrazado de viejito hace alusión al año que termina; tradición que se celebra en la Ciudad de Veracruz, cada fin de año.

Realizaron su recorrido por diversas avenidas de la Ciudad, pasando por el Boulevard Miguel de la Madrid, la zona de las Brisas, así como el Centro Histórico, en donde se introdujeron a diversos negocios comerciales, conviviendo de ésta manera con los turistas y con los manzanillenses; asimismo piden su limosna «para su aguardiente».

La tradición de El viejo es una característica que distingue a los veracruzanos por su alegría, al despedir al Año Viejo y dar la bienvenida al Nuevo; con disfraces, con música y canciones, con muñecos, los jarochos celebran el cambio y la renovación de propósitos.

La tradición de El Viejo, se dice, nació en el Puerto de Veracruz cuando trabajadores de los muelles iniciaron una protesta haciendo ruido con latas, cencerros y tapaderas de metal, ya que no recibían aguinaldo o algún beneficio por las fechas.

Esta solicitud se repitió al año siguiente y sus autores consiguieron que los patrones les obsequiaran botellas de licor y alimentos con la finalidad de evitar escándalo, y es así como cada año en fechas de Navidad se pide el aguinaldo de forma tan particular, alegre y jocosa.

Sin embargo, la tradición ya tuvo algunas modificaciones, pues en la región de Los Tuxtlas, cuatro días antes de que el año termine, frente a las casas se “sienta” un muñeco relleno de papel, cohetes y trapos viejos y demás para representar al año que termina, y se le coloca un letrero con la leyenda Una limosna para este pobre viejo, que ha dejado hijos para el año nuevo. El viejito se acompaña de una lata para que los vecinos hagan sus cooperaciones.

Algunas veces, se le acompaña en un recorrido por las casas con jaraneros y bailadoras, armando escándalo el 31 de diciembre, y a la media noche se le prende fuego, haciendo que exploten los petardos y que el estruendo cause tal bulla y risas que todos se diviertan con la despedida del Año Viejo.

Con información de Va de Nuez y Sectur Veracruz

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