Andanzas

Por: Triana Rios Gutierrez

El coronavirus y el desfase del Gobierno en México

Cuando se ventiló que un extraño brote viral se propagó en la región de Wuhan (China), México, a 12 mil 818 kilómetros de distancia, vio esto en un escenario lejano y ausente.

A nivel mundial la enfermedad comenzó a brotar, pero México tenía otros temas en la agenda pública: los feminicidios, la no rifa del avión presidencial, las ausentes reglas de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), y el cáncer que no ha sido extirpado: la inseguridad.

Cuando el virus llegó al país azteca, el pasado 28 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México estaba preparado para hacer frente al problema, que se contaba con equipo médico e infraestructura para hacerle frente.

El mandatario federal, con una actitud de aparente calma, continuó realizando actos masivos. No había indicaciones del gobierno federal por lo que algunos estados comenzaron a tomar sus propias medidas.

En Colima el Gobernador José Ignacio Peralta Sánchez propuso una serie de medidas que, secundadas por alcaldes, cámaras empresariales y personal de Protección Civil derivaron en la declaración de estado de emergencia el pasado 18 de marzo que considera el aislamiento social, restricción de ciertas actividades y la facultad de aplicar sanciones en caso de rebeldía.

Jalisco fue otro estado que se adelantó al Gobierno de México y pidió a sus ciudadanos que permanecieran en asilamiento durante cinco días.

El mandatario jalisciense, Enrique Alfaro Ramírez confrontó a actores políticos y puntualizó que en Jalisco harán lo que les toca.

El último en pronunciarse fue el propio Gobierno de México.

Los ciudadanos advierten el desfase entre los tres niveles de gobierno y toman –o se abstienen de tomar- las recomendaciones de salud. En la capital de Colima el alcalde, Leoncio Morán, consideró que la actividad comercial debe continuar puesto que la ciudadanía no puede darse el lujo de guardarse en cuarentena.

Con este argumento –y a pesar de que López Gatell declaró estado emergencia sanitaria días después- los colimenses se excusan y continúan su vida cotidiana.

Algunos comercios que ya habían cerrado comenzaron a abrir y otros apenas van a cerrar, todo de manera temporal.

El mexicano, ahora más que nunca, necesita responsabilizarse de sus actos, hacer conciencia de que la pandemia va a entrar en la fase de mayor contagio y limitar sus salidas.

Así haya gimnasios, bares o centros de recreación abiertos el mexicano debe escoger quedarse en casa.

Así se aburra
Así engorde
Así crea que todo es una conspiración de Estados Unidos

Mexicano, quédate en casa.

A %d blogueros les gusta esto: